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La polémica propuesta fue aprobada en la Cámara de Diputados en abril del 2020, en plena pandemia y con miras a las elecciones municipales. Por su parte, el Senado rechazó la iniciativa en su segundo trámite constitucional. (Ver el cuadro)
Sin embargo, este jueves el pleno de la Cámara Alta debatirá si ratifica su rechazo o acepta la aprobación de la Cámara Baja.
El tratamiento entre senadores casi concluye en la sesión ordinaria pasada, pero se postergó con el argumento de “escuchar” al nuevo ministro de Educación Juan Manuel Brunetti.
El proyecto es conocido por “delegar” funciones del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) a otras entidades. Esto con el fin de que la cartera supuestamente se enfoque en “mejorar” la calidad educativa.
La construcción de aulas pasará a cargo de los Ministerios de Obras Públicas (MOPC) y de la Vivienda (MUVH). Igualmente todo lo relacionado a la conectividad digital pasará a cargo del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación (Mitic).
Sin embargo, entre otros puntos más sensibles, se atribuye a los gobiernos departamentales y municipales la compra, la distribución y la entrega de la merienda escolar y otros beneficios alimenticios.
En los últimos años, decenas de intendentes y exintendentes han sido procesados por malversar fondos de la merienda escolar financiadas con las regalías de Itaipú.
Incluso en el Senado uno de sus miembros se encuentra imputado por presuntos negociados con la merienda escolar siendo gobernador, se trata de Rodolfo Friedmann (ANR, Añetete).
En cuanto a la distribución de los kits escolares, la compra de los mismos quedará a cargo del MEC pero las gobernaciones se encargarán de su distribución. En caso que incumplan los plazos, la cartera de Estado tomará intervención mientras se aplican sanciones a la gobernación incompetente.
El Congreso otorgaría así más poder a los municipios. El año pasado el Poder Legislativo ya aprobó leyes para utilizar fondos blindados de royaltíes y el Fonacide en la compra de kits de alimentos para la población en riesgo.
Sin embargo, también se aprobó que los fondos se usen en gastos rígidos como salarios, aguinaldos y pagos de deudas.