Cargando...
“No vamos a permitir esto. Vamos a trabajar en la concienciación, en el seguimiento del protocolo, que es lo que estamos haciendo. ¿Por qué tenemos que pagar nosotros la pésima gestión?”, dijo Grassi en conversación con ABC este lunes.
El empresario gastronómico calificó de “inepto, mediocre y extremadamente corrupto” al gobierno de Mario Abdo porque tuvo un año para prepararse para la situación actual y no lo hizo. “No podemos venir nosotros a pagar los platos rotos”, añadió, refiriéndose al sector formal.
Grassi se refirió así a la medida anunciada anoche por el Ejecutivo que dispone más restricciones desde este jueves hasta el 5 de abril para tratar de mitigar los contagios de coronavirus que colapsaron el sistema sanitario.
“No vamos a acatar las decisiones del Gobierno porque perdieron la autoridad moral. No vamos a ir para atrás. No estamos en contra de la salud pública, al contrario”, sostuvo y explicó que el sector formal fue el que siempre hizo cumplir las medidas sanitarias de prevención.
“Que se metan el decreto donde no les quepa el sol. No lo vamos a cumplir. Este Gobierno se tiene que ir. El Presidente hace rato no aparece, ¿quién gobierna en este país? No hubo ningún tipo de comunicación previa, ninguna propuesta, nunca nos llamaron a plantearnos alguna alternativa”, manifestó el empresario.
Grassi hizo énfasis en el impacto negativo que esto tendrá en la economía, específicamente en el área de los servicios, ya que miles de personas dependen de las actividades para sostener sus empleos.
“Nosotros no estamos en contra del cuidado sanitario. No que es queremos llenar las camas de terapia intensiva; al contrario, siempre nos cuidamos”, finalizó.
Grave impacto económico
Carlos Jorge Biedermann, presidente de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), también se refirió a estas disposiciones anunciadas anoche y dijo que hay tres factores que llevaron a esta situación: la incompetencia estatal en la administración de la salud pública con la falta de medicamentos y de infraestructura, la negligencia del Estado en no hacer cumplir los decretos que emitió y la “gravísima irresponsabilidad de quienes están incumpliendo estos protocolos sanitarios”.
A la vez, lamentó que sea el sector formal el “que tenga que hacerse cargo de todo. Es injusto. Hay gente informal que hace lo que quiere. Vamos a ver el decreto, hay que descifrarlo. Esto va a traer consecuencias económicas, sin dudas”, añadió.
Biedermann comentó que la CAP convocó a una reunión de urgencia para esta mañana para tratar las disposiciones que se anunciaron. “Hay que mirar con mucha atención lo que va a venir”, refirió.
En ese contexto, habló de las repercusiones que las medidas pueden acarrear. “Se estaba empezando a sentir la demanda, pero con esto el sector de servicios es el que va a ser afectado. Hay menos consumo, la gente está saliendo menos. Los informales hacen lo que quieren. Esta decisión va a tener una afectación económica, no sabemos aún la magnitud, pero va a ser importante. Esperamos que se les haga cumplir las leyes a todos”, finalizó.
Las medidas
Las restricciones rigen en 24 ciudades consideradas como “zonas rojas” por el alto índice de contagios de COVID: Asunción, Ayolas, Caacupé, Caazapá, Caraguatay, Coronel Bogado, Ciudad del Este, Encarnación, Fernando de la Mora, Fram, Guarambaré, Hohenau, Lambaré, Luque, Mariano Roque Alonso, Ñemby, Paraguarí y Pilar. La lista concluye con San Bernardino, San Juan Bautista, San Lorenzo, Villa Elisa, San Ignacio y Villarrica.
En estos lugares habrá una restricción horaria de circulación y apertura de locales de 20:00 a 05:00. Las actividades que estarán limitadas en las zonas rojas incluyen el ocio, como los eventos, turismo, restaurantes, bares, fútbol y deportes de contacto, excepto el fútbol amateur, que sí está autorizado. Además, en las oficinas públicas la jornada laboral irá hasta las 13:00 y en cuadrillas.