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Luego de la intervención a la oficina del Departamento de Seguridad y Vigilancia, ubicada en la casa central de la ANDE, que llevó a cabo el jueves último la Auditoría Interna y la Asesoría Legal de la institución, en compañía de una escribana pública, la estatal realizó una denuncia ante el Ministerio Público. Específicamente se hizo ante la Unidad Fiscal Nº 19, a cargo de la fiscala María Luján Estigarribia, en la sede central de la Fiscalía General del Estado.
Al mismo tiempo, la ANDE inició una investigación para determinar responsabilidades y separó del cargo a tres jefes del área: el Lic. César Ortiz, jefe de Departamentos de Seguridad y Vigilancia); a Daniel Ruiz, jefe de sección de Inteligencia, y a Rubén Rotela, jefe de Sección de Vigilancia y Protección.
Esto se dio a raíz de la denuncia de que funcionarios de la dependencia de Seguridad y Vigilancia, en la puerta C24 del edificio viejo, presumiblemente realizaban minería de monedas virtuales o bitcoin, utilizando las instalaciones y la energía eléctrica de la institución de manera irregular, en detrimento de los bienes de la ANDE.
En el momento de la intervención, en el que las instalaciones de esa oficina fueron lacradas, no encontraron los equipos informáticos conectados según las imágenes de la denuncia recibida, comentó el director de Servicios Administrativos, Ing. Fidel Girett.
La energía que consumían
Agregó que tras la intervención lo que pudieron comprobar en base a las fotografías es que la potencia de los equipos utilizados era de 1500 W, que conectado las 24 horas consumiría 1.080 kWh en un mes, equivalente a aproximadamente G. 470.000. Además, se calculó el uso del aire acondicionado también durante todo el día y la noche, que sumaría G. 157.000, totalizando mensualmente G. 627.000.
“La carga (eléctrica) no es importante pero el hecho, sí. Por eso ayer (por el jueves) ya comunicamos al Ministerio Público”, dijo el presidente de la ANDE, Ing. Félix Sosa. Añadió que procedieron de esta manera porque creen que los funcionarios de esa sección debieron informarse de estos hechos, ya que presumen que le daban cobertura a los equipos. Por eso decidieron separarlos de sus funciones.
Al respecto, Girett añadió que esta medida durará mientras se haga la investigación y que de momento los jefes no fueron reasignados a otra unidad. “Por ahora siguen dependiendo de la Dirección de Servicios Administrativos”, dijo.