Cargando...
El senador Javier Zacarías Irún (ANR-cartista) abrió el paraguas y se presentó en el juzgado que investiga el caso Mocipar para contar que él mismo realizó una demanda penal contra su otrora amigo íntimo y socio comercial en su empresa Gestiones del Este SA, Fernando Román Fernández.
De ser socios comerciales y veranear juntos en el litoral brasileño, en Meia Praia (Santa Catarina), donde pernoctaban en el mismo lujoso departamento perteneciente a Zacarías Irún, este ahora acusa a Román Fernández de mal manejo administrativo y falta de información veraz.
Lo que el político colorado no cuenta en su denuncia es que hay otra empresa donde también tiene una sociedad comercial con Fernando Román Fernández, y es ITAPEMA CONSTRUCTORA SA, donde Javier y Justo Zacarías Irún son o eran accionistas mayoritarios junto con los hermanos Fernando y Arsenio Román Fernández.
GESTIONES DEL ESTE SA data del 2013, el mismo año en que Javier Zacarías declinó de su candidatura presidencial a favor de Horacio Cartes y empezaba con un capital de G. 2.000 millones que luego trepó a G. 5.000 millones y llegó a G. 10.000 millones en el 2016. ITAPEMA CONSTRUCTORA SA también se inició con G. 1.000 millones y luego en un mismo año fue triplicado a G. 3.000 millones, y luego de nuevo duplicar en G. 6.000 millones.
No sabía
Javier Z.I. argumenta que él no sabía sobre los manejos que su socio hacía con GESTIONES DEL ESTE SA y que aquel no le informaba. Según Zacarías Irún, su empresa no tiene nada que ver con MOCIPAR AUTOMOTORES SA, pero en cuanto a MOCIPAR PROPIEDADES no había “ninguna relación económica y financiera en forma directa que haya tenido conocimiento el directorio” (sic). Es decir, en una empresa no tenía nada que ver, y en la otra… no había relación directa, o al menos él no lo sabía…
Según Zacarías Irún la única relación que conocía él era con dos empresas de nombre COTEP SA Y MAULA SRL, para las cuales él personalmente firmaba cheques. COTEP es una constructora a nombre de Sergio y Gerardo Román, mientras que MAULA aparece como empresa de ingeniería civil a nombre de Darío Javier Ávila Torres y Wendy Centurión.
El senador insiste en que no estaba al tanto o se enteró tarde de todo.