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El ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, se disponía a ser entrevistado en línea por Enrique Vargas Peña, conductor de Mesa de Periodistas, en ABC TV, cuando fue interrumpido por su jefe, el presidente Mario Abdo Benítez.
“Te quiere saludar alguien”, alcanzó a decir Brunetti cuando Abdo, impecablemente trajeado, apareció en pantalla y saludó. “¡Fuerza, Enrique! Seguimos trabajando. Un abrazo”, dijo, mostrando el pulgar para arriba, e hizo lo que en la jerga teatral se llama mutis por el foro, es decir desaparecer de la escena. Aunque su presencia frente a cámaras fue efímera, detrás del tapabocas se adivinaba una sonrisa y una actitud relajada, lo que muchos interpretaron como una señal de que está tranquilo porque el cartismo no apoyará un juicio político en su contra.
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“No... ¡Vení acá! ¡Traele! ¡No me podés hacer esto! Lo puteo todos los días, pero quiero una entrevista con él”, se apresuró Vargas Peña en un intento de retener al Presidente y poder hacerle preguntas directas, algo que no ocurre desde hace algún tiempo.
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Las protestas contra el Gobierno se iniciaron el viernes pasado y tuvieron como germen la escasez de medicamentos para los enfermos de COVID, la evidencia de que no habrá vacunas pronto y la crisis económica. Con el correr de los días, diferentes sectores sumaron también otros cuestionamientos.
En respuesta al descontento popular, el Gobierno ya cambió a los ministros de Salud, de Educación, de la Mujer y al jefe de gabinete presidencial. Sin embargo, los manifestantes aseguran que las protestas no cesarán hasta que caigan también el presidente Abdo y su vicepresidente Hugo Velázquez.
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