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El director de Contrataciones Públicas, Pablo Seitz, indicó que durante todo 2020 el Ministerio de Salud inició 577 licitaciones, pero en total solo adjudicó 251. Explicó que la diferencia de casi el 50% se debe a que a mitad de año se realizaron modificaciones y se replantearon varias licitaciones para conjugarlas y realizar compras unificadas de los productos.
En total, el año pasado el Ministerio de Salud invirtió G. 3,6 billones. “Pero hablando de montos, el valor total que tenemos es que se ejecutó el 73% del presupuesto”, indicó Seitz en contacto con ABC esta mañana.
Así también, contó que tres licitaciones fueron anuladas, ocho canceladas y 30 declaradas desiertas. Sobre eso último, indicó que es el promedio de cada año debido a que el país es importador y cuando hay problemas con el comercio exterior, como se registraron el año pasado, no hay ofertas suficientes para cubrir las necesidades.
Por otra parte, cabe resaltar que el ministerio que tuvo mayor ejecución presupuestaria el año pasado, de acuerdo a las licitaciones convocadas a través de la DNCP, fue el de Obras Públicas y Comunicaciones. En plena crisis por la pandemia, el MOPC alcanzó los G. 5,3 billones, casi el doble que el Ministerio de Salud.
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Esta semana, médicos y enfermeros de todo el país empezaron a confirmar el colapso del sistema sanitario y a denunciar múltiples carencias en los hospitales de referencia para luchar contra el COVID-19.
Familiares de pacientes internados en terapia intensiva llevan varias semanas denunciando que deben adquirir costosos medicamentos para que sus seres queridos sobrevivan, puesto que el Ministerio no está proveyendo de varias ampollas como atracurio y midazolan.
Incluso, el Dr. Felipe González, director del Ineram, puso su cargo a disposición por no poder dar respuestas a las necesidades de los pacientes. Según los médicos, el nivel de ocupación de camas es del 100% y son muchos los insumos con que no se cuenta.
Ayer, el viceministro Julio Rolón realizó una conferencia de prensa e intentó “tranquilizar” a la ciudadanía, que se prepara en las redes para un estallido social. Aseguró que las compras se están realizando, pero no mencionó nada con respecto a las denuncias de los familiares. Simplemente, se limitó a pedir “mantener la calma y evitar el alarmismo”.
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