Ante el colapso del sistema sanitario del país y las reiteradas promesas incumplicas sobre la llegada de más dosis de vacunas anticovid, los responsables del Ministerio, encabezados por el ministro Julio Mazzoleni, se reunieron con empresarios del sector. La promesa consiste en que la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) acelerará los trámites para aquellas empresas que tengan la posibilidad de importación de los inmunizantes.

Extraoficialmente se supo que a medida que pasa el tiempo existe una mayor incertidumbre para el país respecto al arribo de las dosis bajo el sistema Covax manejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Hay molestias debido a que el Paraguay ha pagado una suma millonaria, sin embargo, ha sido casi marginado, cuando otros países ya están recibiendo importantes partidas del inmunizador.

Conforme a lo trascendido, algunos de los privados tienen posibilidades de tener en territorio paraguayo las primeras partidas para el mes de abril y con mayor intensidad desde junio. Desde hace un tiempo, vienen realizando negociaciones con las fabricantes sobre estas posibilidades.

Ineptitud en Salud

Por otra parte, los representantes del sector privado también confirmaron a las autoridades de Salud que tienen en stock las drogas que requieren los hospitales públicos para la sedación de pacientes de terapia intensiva (atracurio o midazolam). Al menos dos laboratorios cuentan con decenas de miles de ampollas en stock y tienen insumos para fabricar aún más, sin embargo, fue llamativo que el Ministerio de Salud no hayan recurrido a estas empresas, según el testimonio de nuestras fuentes.

Confirman que los laboratorios locales están proveyendo normalmente de estas drogas a los sanatorios privados. De hecho, en recientes declaraciones a ABC, el representante de la Asociación de Sanatorios Privados, José Zarza, confirmó que ellos no han tenido dificultad alguna para proveerse de estos sedantes.

Los laboratorios aseguran que la deuda multimillonaria que mantiene el Estado con estos proveedores no es un obstáculo para que sigan proveyendo de estos medicamentos tomando en cuenta la crisis y el sufrimiento que soportan actualmente muchas familias paraguayas.