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La comuna dispuso el cobro con la intención de recaudar recursos para el mantenimiento de la amplia playa y costanera de Salto del Guairá, inaugurada y entregada a la comuna en diciembre del año pasado. En principio, el área de estacionamiento estaba permanentemente lleno, sobre todo los fines de semana donde la concurrencia era masiva.
Tras la instalación de cobradores, los automovilistas y motociclistas dejaron de aparcar en el sitio y optaron por el estacionamiento a lo largo de la avenida costanera, que cuenta con espacio de estacionamiento en todo su trayecto de más de un kilómetro y medio. Incluso muchos prefieren dejar fuera de la costanera su vehículo, antes que pagar el canon de estacionamiento.
El intendente Carlos Cesar Haitter dijo que pagar los G. 10.000 tiene su ventaja, porque los vehículos permanecen en una zona segura, lejos de cualquier problema que pudiera afectar al vehículo, como un accidente. Además, es una forma de adquirir sentido de partencia por la playa, indicó.
La mayoría de los ciudadanos, sin embargo, piensa diferente. Aseguran que siendo la playa y costanera una obra construida con dinero de los saltoguareños, debería ser de acceso gratuito al cien por ciento.
Los concejales Héctor Morán y Armando García peticionaron al Ejecutivo municipal la derogación del canon, pero el intendente no lo consideró. “Debe haber ingreso por cierto usufructo de la playa, pero no es el momento. Estamos aún en pandemia, la gente sin trabajo y sin plata y la costanera tiene que ser de libre acceso por lo menos por este año”, indicó Morán.
Otro punto controversial es el precio de los espacios comerciales en la costanera. El ejecutivo estableció un costo de G. 50 mil el metro cuadrado, mientras el grupo minoritario en la Junta encabezado por Morán planteó que sea de G. 10 mil. La mayoría aplanadora de la Junta pro Haitter, rechazó de plano la disminución.