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Los católicos iniciaron el tiempo litúrgico de la Cuaresma con una misa que se ofició en la Catedral Metropolitana, durante la cual se impuso la ceniza, que recuerda al creyente su fragilidad y que la conversión es el principio evangélico para alcanzar la plenitud. En este tiempo litúrgico, de preparación a la Semana Santa y de la resurrección de Cristo, la Iglesia invita a practicar la oración, la caridad, la conversión y la limosna.
En su homilía, Valenzuela se refirió a la realidad que atraviesa el país e invitó a los presentes a “ser portadores de una conversión que lleve a una vida mejor”.
“Estamos viviendo momentos históricos de mucha prueba y de mucho sufrimiento. Esperamos que con la vacunación acertada podamos volver a cierta normalidad de la vida, disminuyendo cuanto se pueda el contagio y potenciando el bienestar de las familias. La amenaza de nueva inundación del río Paraguay pone una vez más de manifiesto la ineficacia de soluciones temporales para los bañadenses. Es bueno que definitivamente el Gobierno junto con la Municipalidad de Asunción, y con la colaboración de nuestra Pastoral Social, busquen como prioridad una solución duradera y sostenible para las viviendas de los nuevos barrios en la costanera de Asunción”, indicó al inicio de su prédica.
Clases normales
En otro momento, el arzobispo enfatizó la necesidad de la normalización de las clases en las escuelas y colegios, y al agradecer a los docentes por su dedicación, animó a “las familias para que, con todos los cuidados sanitarios, envíen a sus hijos a la forma presencial. Al respecto sostuvo que ellos necesitan del encuentro, del compartir, del sentido de unidad en grupo y en amistad. “Es bueno que todos hagamos un gran esfuerzo para que este año escolar sea beneficioso, y que los alumnos se superen en la ciencia, en el arte, en manera de vivir con los demás y su relación con Dios. Nuestra cultura cristiana es un gran valor para comunicar a las nuevas generaciones”, sostuvo.
Al referirse a la realidad política, invitó a no contentarse con solo ver la corrupción moral y agregó que “las Instituciones como el Ministerio Público están llamadas a dar ejemplo de cumplimiento de sus tareas específicas, sin dejarse manipular por poderes fácticos poderosos. Sepamos superar la tentación de la violencia que crea más violencia. Demos ejemplos, primero como cristianos y luego como ciudadanos de emplear las herramientas de la democracia para superar las contiendas políticas o partidarias”.
Escraches
Reivindicó los escraches, pero cuestionó aquellos que emplean la violencia verbal y las agresiones físicas. “El lenguaje de los escraches, siempre que no sean ofensivos, debe ser leído con responsabilidad por parte de las personas afectadas. Es un llamado a la cordura, la transparencia y a la responsabilidad social del cargo. Lo que se busca es la justicia y el bien común. Como cristianos no podemos tolerar ninguna agresión verbal o física como tampoco ningún abuso de menores, en las familias, en las instituciones educativas o sociales, menos aún en la Iglesia”, puntualizó.
Valenzuela apostó al diálogo para superar la diferencias e indicó que por eso es importante el buen funcionamiento de las instituciones estatales, conforme a la Constitución Nacional. “Recordemos que la fraternidad humana nos muestra el camino de la sabiduría en reconocernos diferentes, pero siempre hermanos unos de otros”, destacó.
En otra parte de su alocución exhortó a examinar el mal y evitarlo, cambiar y transformar en obras de vida digna, en honestidad y trasparencia, en solidaridad, misericordia y bondad. “Este es el tiempo de la reconciliación, de volver a Dios haciendo nuestra conversión personal y social y decididamente perdonándonos, pero con firme propósito de emendar el mal hecho. Así se abre el camino de justicia y de paz”, mencionó al referirse a la Cuaresma que va hasta el 31 de marzo.
Mensaje del Papa
Comentó con los presentes el mensaje del Papa sobre la Cuaresma, en el que el pontífice invita a “vivir una Cuaresma de caridad” que quiere decir cuidar a quienes se encuentran en condiciones de sufrimiento, abandono o angustia a causa de la pandemia de COVID-19.
Al referirse de nuevo al sentido de la Cuaresma, Valenzuela pidió a los católicos ser portadores de una conversión que lleve a una vida mejor. “Sentimos el peso de la corrupción en todos los niveles de la sociedad, comenzando por la necesidad de cada uno de volver a Dios dejando el pecado. El saneamiento moral de la nación comienza por cada uno, dentro de cada familia y es animada por la comunidad parroquial, en la frecuencia de los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía”, precisó
Colecta
Finalmente, invitó a todos los católicos de la Arquidiócesis participar de la colecta pública que se desarrollará los días 26 y 27 de marzo. La recaudación de esta campaña se utiliza en el sostenimiento de los emprendimientos pastoral a beneficio de los más pobres.