Cargando...
En horas de la mañana varios internos de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú iniciaron una revuelta con el objetivo de evitar el traslado a la Agrupación Especializada de la Policía Nacional, del conocido asaltacajeros condenado Orlando Efrén Benítez Portillo, ex integrante de la banda que lideraba Nelson López, alias Yacaré Po, ya fallecido.
La remisión de Orlando Benítez a dicho cuartel fue ordenada por la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, tras la alerta relacionada a la gestación de un plan de fuga de Benítez y de su socio Armando Javier Rotela Ayala, junto con otros presos más.
El amotinamiento inicial, de la mañana, fue apaciguado rápidamente. Sin embargo, en horas de la tarde nuevamente los presidiarios protagonizaron otra revuelta.
Al principio se manejó la información de que el motín aún era por el traslado de Benítez, pero además para requerir trato igualitario en las cárceles y mejoría en la alimentación.
Los internos empezaron a quemar colchones en la zona conocida como “La jungla”, situada cerca del pabellón Libertad de la cárcel de Tacumbú. Las llamas crecieron, por lo cual bomberos voluntarios de varias compañías y de la Policía Nacional llegaron al lugar.
También llegaron agentes de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) y antimotines, que ingresaron al recinto para intentar calmar los ánimos.
Los presos lograron arrinconar a 18 guardiacárceles que quedaron como sus rehenes. En medio de eso, Arsenio Erico Alvarenga Sosa, alias Pacu’i, secretario de Armando Rotela, se erigió como vocero de los presos y exigió la presencia de Pérez.
La ministra llegó y se reunió con Alvarenga. Tras esto, con la venía de Armando Rotela, Alvarenga ordenó la liberación de los guardiacárceles y prometió que ya no habría disturbios a cambio de que se retire la Policía y no haya represalias.
Posteriormente, el agente fiscal Giovanni Grisetti se constituyó en el lugar y junto con bomberos recorrieron el penal, donde contabilizaron seis víctimas fatales, de las cuales tres habían sido decapitadas. En otro momento, Grisetti no descartó que haya más reis fallecidos en otros sectores.
Los investigadores manejan la información de que el motín habría dejado en total una veintena de muertes.
El fiscal ordenó el traslado de los cadáveres a la morgue Judicial para la examinación de los mismos, a modo de identificar a las víctimas y contabilizar las heridas y con qué instrumentos fueron hechas.
El motín ocurrió en el sector denominado “La Jungla”, que tiene como característica que ahí se encuentran criminales peligrosos.
Aparentemente, el clan Rotela aprovechó para cobrar venganza por la masacre de la cual fueron víctimas varios de sus integrantes, en la cárcel de San Pedro el 16 de junio de 2019.
La responsabilidad se atribuyó al grupo brasileño PCC, pero con adherentes paraguayos.
La banda Primer comando da Capital (PCC), en la actualidad tiene una débil estructura en Tacumbú pero cuenta con simpatizantes, entre los que encuentran los que ayer fueron masacrados dentro del penal.
Un desubicado defensor del Pueblo
El defensor del Pueblo, Miguel Godoy, protagonizó un bochorno al maltratar a la ministra de Justicia, Cecilia Pérez, en plena conferencia de prensa.
Tras reunirse con los presos, la secretaria de Estado accedió a responder a preguntas de los periodistas en el sector del pórtico de la cárcel. Sorpresivamente, en medio de la reunión de prensa, Godoy intervino para recriminarla por lo que ocurre en las cárceles del país y le exigió la renuncia.
Godoy, antes que lograr su objetivo político de denigrar a la ministra, quedó como un maleducado.
lea también:
Peligrosos criminales comandaron el caos