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El conocido asaltante Roque Pyguasu se fugó esta madrugada del calabozo del Departamento de Investigaciones de Central, ubicado en San Lorenzo, donde estaba recluido tras su detención el pasado 8 de febrero. Existen muchos elementos referentes su escape que llaman -por lo menos- la atención.
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Primeramente, lo que más curioso resulta es que Roque Pyguasu, de un físico importante al igual que los demás prófugos, haya logrado salir por una abertura pequeña. Según verificaciones extraoficiales, la apertura apenas tendría una extensión de 45 cm a 50, lo que resulta complicado de poder cruzar para una persona con un cuerpo ancho con altura de más de 1,90 m.
Así también, resulta difícil de comprender que en una dependencia policial no se percaten de cualquier ruido extraño, que podría tratarse justamente de una acción de los detenidos para poder escapar. El criminal había cortado uno de los barrotes del calabozo para lograr hacer la abertura, lo que implica que debió generar -por lo menos- algún ruido de fricción entre metales.
Otro de los puntos llamativos de la fuga es que el edificio del Departamento de Investigaciones no cuenta con circuito cerrado, por lo que cuesta más difícil de entender cómo ocurrieron los hechos. Al parecer, un antiguo jefe del despacho, quien había financiado el costo de la instalación de las cámaras, llevó los equipos a su nueva oficina.
Un equipo de ABC TV replicó el supuesto recorrido que realizó el criminal junto a sus presuntos cómplices para lograr escapar de esta dependencia policial.
En su trayecto, Roque Pyguasu y los otros tres detenidos salieron del calabozo para luego subir a una escalera colindante, que se encuentra -a su vez- a vista de dos piezas en las que duermen oficiales y a unos 7 metros aproximadamente de la Comisaría que está en la sede. Al llegar al último escalón, los fugados pasaron al tejado, que se encuentra a casi 4 m de altura del suelo, de donde se habrían lanzado hacia la calle.
Sin embargo, pese a que el recorrido implicaba pasar desapercibido por una gran cantidad de oficiales, Roque Pyguasu y los otros detenidos lograron fugarse sin que nadie se percate del hecho.
Cambio de turno, factor relevante
El jefe del Departamento contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional, Crio. Gilberto Fleitas, reconoció que no hay excusas para intentar justificar la fuga del conocido asaltante. Asimismo, manifestó que existen cuestiones llamativas en el caso que serán investigadas, aunque señaló que la sospecha apunta a los agentes que estaban de turno.
“No hay excusas aunque podamos decir que ayer hubo un feminicidio, un suicidio, y el auxilio de varios hechos. Aunque diga eso, no hay excusa. No hay otra que ponernos a disposición de la investigación”, refirió.
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Agregó que para la indagación se convocó a personal del Ministerio Público, Criminalística y Asuntos Internos de la Policía Nacional.
Igualmente, señaló que la abertura es considerable y que podría haberse dado la fuga por el sitio. Incluso, se atrevió a afirmar que él lograría salir por el hueco. “Yo estuve allí. Estuve mirando. Es una buena apertura. Entra muy bien una cabeza de una persona, los otros miembros pueden ceder”, expresó.
Entretanto, reveló que su sospecha apunta a los agentes responsables de la custodia. Explicó que hubo un relevo de turno a las 00:00 y que los uniformados que ingresaron verificaron que el criminal aún se encontraba en el calabozo, por lo que sería determinante el horario de fuga.
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“La sospecha, para mí, es que hay unos responsables de ese turno, y se va a saber a qué hora. A mí me informaron que a las 00:00 hubo cambios. En ese momento se verifican los calabozos y los detenidos estaban en el calabozo”, subrayó.
Con respecto a la falta de circuito cerrado, refirió que es una preocupación de las autoridades policiales. Acotó que tuvieron que reforzar la seguridad de los barrotes, que fue financiado con recurso de otras instituciones. Así también, comentó que Roque Pyguasu fue recluido en dicha dependencia policial debido al protocolo del covid-19.