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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional). La jueza Meza de López salió designada como preopinante en un sorteo realizado en el Tribunal de Apelaciones en lo Penal, Segunda Sala, compuesto también por los camaristas Perfecto Orrego y Juliana Giménez Portillo.
La preopinante será la primera en revisar la causa N° 13/2019 caratulada como “Sandra María McLeod de Zacarías y otros s/lesión de confianza” y en pronunciarse a favor o no del blanqueo del matrimonio político. Luego, el expediente pasará por los despachos de los magistrados Orrego y Giménez Portillo, quienes a su vez podrán adherirse o disentir de la postura de Meza de López.
Ya había blanqueado
En agosto de 2019, la camarista Meza de López junto con Isidro González y Stela Zárate habían integrado el Tribunal de Apelaciones que confirmó el envío al archivo de una carpeta abierta contra Zacarías Irún por supuesto enriquecimiento ilícito, pese a la oposición de la Fiscalía Anticorrupción.
Perdonó a abusador
La preopinante es conocida por sus actuaciones complacientes en casos de corrupción hasta en hechos de abuso infantil. En setiembre de 2019, Meza de López, Isidro González y Aniceto Amarilla, miembros del Tribunal de Apelaciones, de forma unánime liberaron a un expolicía condenado a diez años de prisión por abusar de su hijastra desde 9 a 12 años. Por este caso los camaristas González y Amarilla fueron destituidos por mal desempeño de funciones por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, aunque sorpresivamente Meza de López fue “salvada”.
Pero Meza de López no es la única jueza complaciente que estudiará el caso de la pareja Zacarías-McLeod. Su colega Giménez Portillo registra un historial de blanqueos en su época de fiscala. Había favorecido a varios “peces gordos” investigados como el exintendente de Presidente Franco, Alcides Fernández (ANR, zacariista), denunciado por un supuesto desfalco de G. 7.000 millones, a los dueños de unos 600 millones de dólares enviados ilegalmente al exterior en el caso Forex y a ocho policías imputados por el secuestro de una familia brasileña. Todos terminaron blanqueados. Al mismo tiempo experimentó una asombrosa prosperidad económica tras convertirse en fiscala en 2009. De vivir en una casa de Conavi y movilizarse en bus, pasó a residir en lujosa mansión y a desplazarse en costosa camioneta. El matrimonio Zacarías-McLeod está acusado por la Fiscalía de desviar G. 3.700 millones de la Municipalidad esteña.