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Paredes aseguró que se dio cuenta de los casos cuando fue avisado por un uniformado de la Dirección de Policía de Alto Paraná. “Me dijeron que se formuló una denuncia en la Comisaría 4ª ‘Pablo Rojas’ sobre la utilización de mi foto para pedir dinero”, comentó.
También a través de un joven identificado como Amílcar Aquino, oriundo del barrio Ciudad Nueva de Curuguaty. En este segundo caso, el propio afectado llegó hasta su domicilio a preguntarle si realmente era él quien le estaba solicitando la suma de G. 500.000, para no pasar la supuesta denuncia policial sobre acoso sexual a la Fiscalía.
Aquino dijo que todo se inició través un contacto por el Facebook, por el que le mensajeó una mujer pidiéndole su número de celular. Posteriormente, ya intercambiaron mensajes y fotografías a través de WhatsApp. Días después, recibió el mensaje de voz de una mujer adulta recriminándole por qué estaba chateando con una menor.
Finalmente, apareció una tercera persona que utiliza la fotografía del expolicía Óscar Paredes comunicándole que supuestamente se formuló una denuncia en la Comisaría 16ª de Tomás Romero Pereira sobre acoso a una menor de edad vía mensajes en las redes. El mismo acudió rápidamente a la casa de Paredes del barrio San Isidro, lado Este Curuguaty, comprobando que todo se trataba de una extorsión.
El exuniformado pidió a la ciudadanía que no caiga en la extorsión de las personas inescrupulosas que utilizan su identidad y fotografía buscando consumar sus objetivos de ganarse dinero fácil y solicitó a las autoridades que investiguen los casos para castigar a los responsables.