Cargando...
“Estoy clamando ayuda, mi hermano está por morir y yo me siento impotente y los políticos no nos hacen caso. Mi hermano está en su última etapa. No tengo más plata, no tengo más nada. Los medicamentos cuestan más de G. 800.000 y yo soy pobre”, dijo sumido en lágrimas de impotencia don Joel Oviedo, taxista de Villarrica.
Lea más: Colapsa terapia intensiva en los hospitales públicos
El hombre imploró ayuda para su hermano Adalberto Oviedo, quien está desde hace 4 días intubado a causa del COVID, pero los guardaespaldas del Presidente lo sujetaron y apartaron para que no pudiera llegar hasta donde estaba Mario Abdo, entonces elevó la voz y comenzó a pedir auxilio.
La respuesta de Mario Abdo fue una bofetada al pueblo. Inicialmente, pretendió hacer oídos sordos al clamor, pero fue tal la insistencia de los periodistas que terminó por responder con indolencia: “Yo no soy médico de acá. No conozco los insumos que faltan”.
Luego, los periodistas le insistieron en que si no hablaba con el hombre no iba a saber qué era lo que necesitaba y solo allí ordenó a uno de sus secretarios que hablara con el desesperado hermano del paciente y afirmó que, si le faltaba algo, él iba a pagarlo con su dinero.
Lea más: Mazzoleni confirma colapso y habla de pacientes “esperando lugar”
“Ve un poco qué hay, vamos a solucionarle, y si hay un costo avísame, yo voy a cubrir”, ordenó Mario Abdo a uno de sus secretarios y luego subió raudamente a su vehículo, dando la espalda una vez más al pueblo.
Mazzoleni: “Son cosas normales”
Por su parte, consultado el ministro de Salud, Julio Mazzoleni dijo que hay muchos medicamentos con los que no se cuenta en el país, principalmente los relajantes musculares. Sobre la situación de desesperación del hombre, dijo: “Son cosas normales, y que se van solucionando a medida que se puede”, también mostrando falta de sensibilidad hacia una desesperada persona que estaba haciendo hasta lo imposible para que su hermano pueda seguir un día más con vida.
Justificó la falta de medicamentos indicando que no ocurre solo en el país, sino en todo el mundo, porque hay un exceso de demanda.
Lea más: Con hospitales al tope, médicos piden no bajar la guardia y seguir con las medidas sanitarias
“Tenemos contratos abiertos que los empresarios no están pudiendo honrar la demanda, son cosas normales, pero vamos a resolver todo lo que se puede. Hay dificultades por todos lados”, dijo el ministro de Salud.