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El caso de la ruta que une Tobatí con Eusebio Ayala, inaugurada por el propio presidente Mario Abdo Benítez hace solo tres semanas, plantea el hecho de quién es el responsable de su mala construcción. En un breve tiempo, las lluvias que cayeron en la zona desnudaron que fue hecha con graves deficiencias.
El temporal también hizo ver que varias rutas del país están mal hechas, como por ejemplo la ampliación de la PY02, que cedió a la altura del kilómetro 88 y el kilómetro 96, en Itacurubí de la Cordillera.
Con estas consultas, el procurador Juan Rafael Caballero fue entrevistado este jueves por ABC y la autoridad no hizo sino exhibir cautela frente a esta situación. Dijo que es el MOPC el que debe iniciar los sumarios correspondientes para determinar quién o quiénes son los responsables de que estas vías estén hechas así.
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“Lo que debería hacerse es que MOPC realice las investigaciones correspondientes, nos pasen lo que crean conveniente y luego hacer acciones de resarcimiento a empresas responsables”, dijo Caballero.
El procurador sostuvo además que desde la institución a su cargo no se busca solo abrir investigaciones para “la tribuna”, sino estudiar las situaciones que sí puedan llevarse a estrados judiciales.
En ese sentido, explicó que muchos tribunales ni siquiera reconocen la competencia de la PGR en casos judiciales y añadió que los procesos deben hacerse por más de que la ciudadanía no esté de acuerdo. Esto, dijo, sirve para la generación de pruebas en una eventual disputa judicial.
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“En el tribunal hasta te cuestionan la jurisdicción de la Procuraduría”, agregó, al tiempo de puntualizar que la PGR gasta mucho dinero en costas judiciales y que muchas veces los casos ni siquiera llegan a buen puerto. “Eso genera costos, una millonada”, señaló.
“Creo que la fortaleza de la Procuraduría es que cuando hagamos algo, vayamos hasta el final. Tenemos que cumplir un proceso. Eventualmente podemos cuestionar un proceso”, manifestó en otro momento el procurador.
Caballero reconoció que “no tiene la capacidad técnica para determinar si una ruta fue mal construida” y abogó siempre por llevar adelante las denuncias más importantes luego de los procesos internos en los entes encargados. Concluyó asegurando que también es necesario el involucramiento de otras dependencias del Estado en este tipo de situaciones y reconoció la necesidad de encontrar soluciones a este tipo de problemas.
En el caso de la ruta que une Tobatí con Eusebio Ayala, la encargada fue Tocsa S.A., representada por Eduardo Blomberg, y el precio total del contrato es G. 63.119 millones, firmado en agosto de 2019 con un plazo de ejecución de 24 meses.
Pero la tormenta no dejó al descubierto solo esa obra deficiente. También unos 100 metros de pasarela de la Costanera situada a orillas del arroyo Ñeembucú, en Pilar, se desmoronaron a causa de las torrenciales lluvias del martes y de ayer, según reportó el corresponsal Rafael Marcial Montiel.
Ese caminero fue inaugurado en enero de 2013 como una estructura de protección a la ciudad y a la vez de paseo peatonal y que, según las informaciones, demandó una inversión de US$ 1.300.000. En las redes sociales, un gran sector de la población pilarense responsabilizó de la mala calidad de la construcción al entonces gobernador y actual presidente de la Cámara Baja, Pedro Alliana (ANR), en el periodo 2008-2013.
Asimismo, tras el hundimiento de los alcantarillados en el km 105 y 96 de la ruta PY02, recién en horas de la tarde de ayer se logró que al menos vehículos livianos puedan circular por la zona y evitar largos desvíos innecesarios, informó el corresponsal de ABC en la zona, Víctor Barrera.