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El fenómeno climático de intensas lluvias que no se detienen en los últimos días ha traído como consecuencia una sorpresiva crecida del río Paraguay, que muestra una variabilidad notable, sobre todo si se tiene en cuenta que casi la totalidad del año pasado fue de sequía permanente. En 2020, por momentos, el río llegó a preocupar, pues sus niveles estaban por debajo del metro y eran muy necesarias las precipitaciones para que creciera un poco.
Después de una lenta subida centímetro a centímetro, el cauce hídrico se normalizó y ahora resulta llamativo pensar que de una sequía extrema se podría llegar al nivel de inundación, perjudicando incluso a la ribera, donde hay habitantes.
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Este miércoles 3 de febrero, el río se posiciona en 4,03 metros, variando nada menos que 30 cm en solo 24 horas. Ayer, martes 2 de febrero, el río tenía 3,73 m.
Yendo un poco más atrás, el primer día de febrero el río medía 3,60 m, mientras que el domingo 31 de enero, su nivel estuvo en 3,29 m. Como se puede notar, una diferencia de 31 centímetros también en un solo día.
Entretanto, el 30 de enero, el nivel del río estaba en 2,81 m, 48 cm menos.
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Así también, el 29 de enero se registró una medición de 2,59 m, una diferencia de 22 cm con respecto al día anterior.
Las lluvias, además de hacer crecer el río Paraguay, han generado ya inundaciones en ciudades del departamento Central como San Lorenzo y Capiatá. Así también, el departamento de Cordillera registró graves inundaciones que dejaron como saldo familias damnificadas.
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El fenómeno climático se mantendría, pues este miércoles, una vez más, hay alerta por tormenta para los departamentos de Guairá, Caazapá, Itapúa, Misiones y Paraguarí.