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Wilmondes Sousa Lira cumplía arresto domiciliario en el edificio The One, ubicado sobre la avenida Santa Teresa casi Gumercindo Sosa, desde junio pasado.
Fue por disposición del Tribunal de Apelación, 4ª sala, que revocó la resolución por la cual el juez Gustavo Amarilla rechazó la concesión de medidas sustitutivas de prisión al brasileño.
Las condiciones establecidas por el Juzgado en aquel entonces fueron las siguientes: fianza real sobre dos inmuebles ubicados en Hernandarias, Alto Paraná, propiedad de María Cristina Fleitas, Atilio Augusto Alegre y Natalia Fretes, defensora de Sousa Lira, por un total de G. 3.000 millones, y fianza personal del señor Alegre por US$ 300.000.
Tras la comunicación de la comisaría 11ª de que Sousa Lira ya no se encontraba en el lugar donde debía cumplir arresto, el juzgado emplazó a la defensa a que presente al prófugo, de lo contrario procedería a ejecutar las garantías ofrecidas.
El plazo otorgado por el juzgado se cumplió ayer y como la defensa no se manifestó, a última hora procedió a dar curso a la ejecución de la fianza. Es decir, la abogada perderá las propiedades que ofreció en garantía y su esposo, fiador personal del ahora prófugo, el dinero ofrecido a modo de fianza.
Para el efecto, el juez dio intervención a la Procuraduría General del Estado, quien deberá iniciar las acciones en el fuero civil.
Wilmondes ya cuenta con rebeldía y orden de captura igual que la empresaria Dalia López, procesada por haber gestionado la documentación “trucha” del futbolista.