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En 2020, la central paraguayo-brasileña generó 76.382 GWh (1 GWH=1000 MWh), casi 4% menos que en 2019, pero menor en un 23% si se la coteja con su producción de 2016.
La merma consecutiva (2019 y 2020. Vea el cuadro que acompaña este texto) en la generación de la usina, casi en el límite de lo que el sector eléctrico considera franja de la energía garantizada o firme (75.000 GWh), golpeará a la entidad binacional, pero también repercutirá con dureza en la factura que la ANDE recibe de Itaipú cada mes.
¿Cuál sería el motivo, si la tarifa de Itaipú no varía hace más de una década?
El 30 de agosto de 2002, el Consejo de Administración de Itaipú puso en circulación su RCA Nº 020, en la que divulga la existencia en el submundo binacional de una “energía adicional” y una “energía garantizada...”.
Aclaraban entonces, ya en el “Visto”, cuanto sigue: “... la exposición del director general paraguayo y del director general brasileño sobre la necesidad de cobrar a las entidades compradoras las cargas previstas en el Anexo C, ítem III.4 –royalties– y III.5 –Resarcimiento–) por la utilización de la energía adicional a la energía garantizada...”.
En 2016, Jorge Samek, quien entonces completaba 13 años en la Dirección general brasileña de Itaipú, confesaba ante periodistas de su país que la binacional cubre sus costos con 75.000 GWh y que el resto “viene como descuento”.
Posteriormente se filtró que ese descuento, empero, tenía un valor que giraba en torno de los US$ 5 por MWh (1 MWh = 1000 KWh), o sea no era gratuita, sí muy barata si se la compara la garantizada (US$ 43/MWh).
Técnicos del sector explicaron que la combinación de ambas “tarifas” rescató a la ANDE, hace mucho, de una quiebra segura.
En otras palabras, si la ANDE incluye en sus compras a Itaipú mayor cantidad de energía adicional, el monto de su factura será menor. Si incluye más de la garantizada, será más elevado. El “facturazo” de marzo de 2017 fue la consecuencia de dos años (2015/16) de errores de contratación, de sus administradores de turno.
En todos los casos, Eletrobrás se llevó la mayor porción de la energía barata, pero como la adicional era abundante, esa arbitrariedad no perjudicaba mucho a la ANDE, pero en 2019 y 2020 se achicó a solo 4.445 y 1.382 GWh. Entonces, ¿cuánto le quedará a la ANDE, visto que su par siempre se quedó con la parte del león. Los técnicos aconsejan que los usuarios de la ANDE que vayan comprando un “paraguas antitarifazos”.
Solo el 1% de la adicional en 2016
En 2016, año en que la hidroeléctrica paraguayo/brasileña batió sus récords de generación con 103.098 GWh, según la explicación del Ing. Jorge Miguel Samek, la energía adicional a la garantizada era de 28.098 GWh, casi dos veces el consumo anual del mercado eléctrico paraguayo. Lo llamativo es que de esta generosa veta, nuestro socio paritario en la entidad se engulló 27.755 GWh (99%) y nuestro país apenas 343 GWh (1%). ¿Qué pasó con la “igualdad” que proclama el Art. III del Tratado de Itaipú?