Cargando...
Los pocos datos que se conocían hasta anoche daban cuenta de que el procedimiento policial también tuvo como resultado la incautación de seis armas, entre ellas dos fusiles, y dos vehículos que eran robados.
Las unidades de policía del Brasil, que son la Federal, Civil, Militar y Rodoviaria Federal, están en alerta máxima en la frontera luego del ataque perpetrado por el Primer Comando da Capital (PCC) al cuartel policial de Pedro Juan Caballero, que fue con el objetivo de liberar a la fuerza al líder máximo de esa organización delictiva en la región, Giovanni Barbosa da Silva, alias Bonitao, quien fue capturado momentos antes de aquel día.
Aparentemente, la célula del PCC exterminada anoche estaba buscando reagruparse con otros equipos de la misma banda, para volver luego a Pedro Juan Caballero y cobrar venganza por la humillante derrota que sufrieron a manos de la Policía paraguaya que los repelió y evitó liberar a su líder.
De los aproximadamente 40 atacantes que quisieron sacar de la celda a Barbosa, dos fueron capturados el mismo día al quedarse sin municiones. El capo brasileño fue expulsado del Paraguay el domingo a la siesta, por orden del propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Barbosa fue entregado a la Policía Federal del Brasil en el Puente de la Amistad de Ciudad del Este. En su país, el criminal tiene procesos abiertos por tráfico de drogas y armas y por financiamiento del crimen organizado.