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Don Piñánez, de 48 años, se dedicaba al servicio de transporte escolar antes de la pandemia del nuevo coronavirus. Tras la suspensión de las clases presenciales -decretada por el Ejecutivo ante el temor de la propagación del COVID.19- se quedó sin su principal fuente de ingreso económico, informó la periodista de ABC Fiona Aquino.
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El emprendedor comentó que, ante la paralización de las actividades escolares y como tiene una familia que mantener, tuvo que buscar otra alternativa laboral, por lo que se planteó la idea de dedicarse al lavado de automóviles a domicilio. Agregó que en el nuevo oficio también trabajan su hijo y su esposa.
“Optamos por probar lo que es el lavado de vehículos a domicilio y estamos teniendo una muy buena recepción de la ciudadanía. Estamos empezando todo de cero. Antes tenía un ingreso seguro y con el decreto presidencial me quedé sin ingresos de un día para otro”, expresó.
Lamentó que el día que se enteró de que ya no iba a poder operar como transportista nunca lo olvidará, pues se preparaba un día antes para la siguiente jornada laboral.
“Recuerdo bien que iba a la estación de servicios donde cargaba el combustible para el día siguiente, entré y cuando estaba en la fila ya salió el decreto de que se suspendía todas las actividades escolares. Entonces, llegué y le dije a la chica (del surtidor) que no iba a cargar; desde ese día tengo guardado mi vehículo en casa y creo que nunca más voy a volver al transporte escolar”, refirió.
La situación de don Piñánez es ahora distinta a aquella vez que tuvo que cesar en sus tareas, ya que, si bien aún no percibe el mismo ingreso que cuando se dedicaba al traslado de escolares, el emprendedor aseguró que se encuentra cerca del monto que recaudaba en su antiguo rubro.
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Entre las singularidades del caso, el emprendedor comentó que, para complementar la hidrolavadora que compró para su nuevo oficio necesitaba una espumadora. Debido al elevado costo de este aparato, tuvo que valerse de su ingenio y fabricó uno casero.
“Quise introducir el servicio de espumador en mi lavado, para darle un toque distinto. Empecé a indagar y el precio de más barato era de G. 1.200.000; entonces, me puse a buscar en internet y experimenté con algo que ni G. 15.000 me costó”, sostuvo.
Los precios de “Potĩ Mimbi” son de G. 80.000 las camionetas y G. 50.000 los vehículos más pequeños. El lavadero también ofrece los servicios de desinfección a vapor, además de la limpieza de tapizado y motor. Los interesados pueden contactar al (0984) 459-310. El vehículo que utilizaba como transporte escolar está a la venta.