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El juzgado consideró el pedido de la Procuraduría y de Petropar de dejar sin efecto el acuerdo con Texos Oil, aunque hay que recordar que la solicitud de anulación se realizó solo recién después de que el cuestionado acuerdo saliera a la luz. La Procuraduría, entonces a cargo de Sergio Coscia, que terminó renunciando a raíz del escándalo, avaló que Petropar pagara unos US$ 7 millones a la firma argentina, supuestamente para evitar una condena mayor en un litigio por anulación de adjudicación que mantenían ambos bandos.
El caso fue un escándalo, en el cual el titular de Petropar Denis Lichi sigue aferrado a su cargo pese a estar salpicado, sobre todo porque desde la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) mencionaron que la petrolera estatal estaba facultada legalmente a tomar la determinación que tomó, de anular una adjudicación antes de la firma de un contrato.
De esta manera, el litigio deberá continuar en estrados judiciales, donde los representantes de nuestro país tendrán la posibilidad de demostrar la legalidad de la actuación y evitar el pago que se sostiene no correspondía. Existe además un proceso de investigación abierto por la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac).
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