Cargando...
Unas 100 personas participaron de la misa con sus respectivas mascarillas y con la distancia que exige el protocolo. Antes del ingreso al templo, los fieles se lavaron las manos y disciplinadamente se ubicaron en su interior.
En otra parte de su homilía, mencionó que la Conferencia Episcopal Paraguaya estableció que el 2021 sea el Año de la Eucaristía, del tesoro mayor, el cuerpo y la sangre de Cristo, como un medio para actuar. Espera que con los frutos del Año de la Eucaristía se superen muchos de los problemas que aquejan al país.
Valenzuela apuntó los desafíos pastorales para el 2021 y en ese sentido abogó por una catequesis más testimonial. Agregó que muchos bautizados no profundizan la fe, porque la catequesis es muy floja. “Necesitamos, en este tiempo en que nuestra fe es amenazada, dar razón de la fe. Esto implica iniciarnos a la vida cristiana”, explicó.