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“Tenemos que ser conscientes y aunque algunos perritos no le tienen miedo, la gran mayoría sufre muchísimo, horrores y les lesiona los oídos. Ciertos recursos los ayudarán a pasar mejor en estas fechas. Se recomienda no dejarlos afuera, sino en un lugar seguro, dentro de la casa, de donde no puedan escapar”, dijo la profesional médica.
La doctora recordó que “cuando empiezan los ruidos, las bombas esos petardos que se encienden en el cielo ellos entran en pánico, se asustan quieren correr, algunos predispuestos incluso tienen convulsiones. Prepare esa habitación, retire objetos que puedan lesionar, mesas con vidrios y objetos con punta”.
Aconsejó además hacerles escuchar una música clásica para que se distraigan. “Probablemente así vamos a evitar que rayen objetos y se lesionan, muchos de ellos empiezan a cavar, corren, se desatinan, se pierden. Totalmente fuera de sí pueden ser peligrosos porque así manifiestan su temor, como una forma de defensa. Es mejor correr las cortinas en es habitación”.
Algunos optan por darles unas gotitas, pero la doctora afirma que debe ser bajo prescripción médica porque no es para todos los canes. “Es un relajante nada más no les va a hacer dormir. El veterinario tiene que indicar si conviene porque si el perro tiene predisposición a convulsiones, con el miedo es probable que las tenga. La dosis, el momento todo debe ser consultado y mucho mejor si se ha probado antes y no experimentar en un día de fiesta”, amplió.
Evitemos la pirotecnia y los disparos al aire, pensemos en nuestras mascotas. “Ayuda colocarles algodones en los oídos, pero no son 100% efectivos porque sacuden la cabeza, y se sacan. No olvidemos retirarlos después”, recomendó.
Las bombas
Las bombas son peligrosas para nuestros hijos y también para nuestros amigos de cuatro patas. “Es importante ir cambiando esas costumbres, ya que los niños sufren mucho, los autistas y también nuestras mascotas”, aseveró.
Una contención
La veterinaria también aconsejó “liarle al perro con un paño o una cinta que pasa por debajo del cuello, sigue por el pecho y se ata en la espalda. Es un contacto que siente el perro y le ayuda a estar contenido”.
Los ejercicios, salir a caminar, correr, juegos con la pelota lo van a cansar bastante durante el día, y va a ser mucho más fácil a la noche que puedan descansar, con música en una pieza oscura.
“Evitemos en lo posible correr y dar a entender que algo anda mal en el momento de los estruendos, ellos se asustar. Es mejor comportarse como si fuera algo natural, no transmitirles el miedo y la ansiedad. Hay otros que quieren sacarles el miedo y exponerles a las bombas y eso es muy peligroso”, subrayó.
Los gatos
Según la experta también sufren los gatos pero es más fácil resguardarles en una caja especial para ellos.