Cargando...
Familias, grupos de amigos, de trabajo y especialistas en el tema de todo el mundo aguardaron y apreciaron anoche -a simple vista- la tan esperada “Estrella de Belén”, un evento que ocurre cada dos décadas, según explicó Waldemar Villamayor, uno de los fundadores del Centro Paraguayo de Informaciones Astronómicas.
En Paraguay el hecho pudo verse en distintos horarios, en la última ocasión entre las 20:00 y 21:00.
Lo que realmente sucedió es una conjunción entre los planetas Júpiter y Saturno, que fue visible desde el planeta Tierra. Es decir, simularon ser solo una “estrella”, debido a la alineación y la alta luminosidad.
Al respecto, Villamayor precisó que una conjunción ocurre cuando dos cuerpos celestes tienen la misma ascensión recta o la misma longitud eclíptica.
Puntualizó que esta cercanía entre objetos se denomina “apulso”. “Para que ocurra la conjunción es necesario que los cuerpos se crucen y para un apulso es suficiente que se acerquen”.
En el apulso de este año, ambos planetas estuvieron a una distancia de 6,1 minutos de arco (una quinta parte del diámetro de la Luna), mucho más de lo necesario para que parezcan rozarse uno al otro. De acuerdo a la explicación del especialista, aun así, es la menor separación desde julio del año 1923 y de marzo de 1226.
Villamayor, quien también es instructor de los jóvenes que compiten en las Olimpiadas Latinoamericanas de Astronomía, explicó que esa conjunción entre Júpiter y Saturno se repite cada 20 años, por lo cual es mentira que el evento suceda cada 800 años.
Muchas personas consideran a este fenómeno como “la Estrella de Belén” que habría guiado a los Tres Reyes Magos hasta el Niño Jesús. Sobre el punto, Villalba subrayó que aunque no es incorrecto llamar así al evento, sí es “inapropiado”.