El refrescante tereré “yorador”

La declaración de la Unesco de las “Prácticas tradicionales y saberes del tereré en la cultura del poha ñana. Bebida ancestral guaraní en Paraguay” como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad renovó el entusiasmo por la bebida, tan nuestra y refrescante en verano que se vale de las plantas, muchas de ellas en extinción, para darle una energía vibrante al que lo toma.

Las vendedoras del Mercado 4 con entusiasmo y alegría venden estas plantas de poderes ancestrales que integran el refrescante tereré.
Las vendedoras del Mercado 4 con entusiasmo y alegría venden estas plantas de poderes ancestrales que integran el refrescante tereré.

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Un breve recorrido por Pettirossi nos acercó a las mesas llenas de hierbas medicinales, con propiedades reconocidas que han llegado hasta nosotros por ancestrales conocimientos que se iniciaron con los pueblos aborígenes.

Encontramos a las señoras vendedoras del Mercado 4 ofreciendo estas plantas y también las versiones de combo en bolsitas con las hierbas ya machacadas. El mortero hace lo suyo con las fuertes manos de doña Soledad Thompson, que con alegría dice que están celebrando el tereré como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. “Estamos felices, siempre se toma el tereré, nos hallamos por eso. La costumbre es tomar tereré reparador al otro día de las fiestas, la gente busca tomar”, dijo. Es que el refrescante aroma de nuestra bebida helada mañanera puede espantar los toba puku o el indeseado pirevaí. Luego de una cena copiosa, los paraguayos buscamos el tereré. Y hasta con el adictivo tereré rupa, que puede consistir en una empanada o un pedazo de sopa paraguaya.

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Lo que más se vende, según Soledad, en cuanto a las hierbas son: “Menta para los nervios, por la situación que tenemos ahora; cedrón Paraguay, burrito, capii cati, zarzaparrilla, mbocayaí, hinojo, para paraí, agrial, pero la gente tiene luego su combo. Máximo la gente joven lleva 3, pero la gente mayor lleva 5 (especies)”.

El terere yorador, siempre según la antigua vendedora, consiste en tomar el agua que se aromatiza con la zarzaparrilla para orinar y evitar la resaca. También el tarope, agrial, para paraí, Santa Lucía, cola de caballo. Y ahora también la gente pide mucho jengibre para el dolor de garganta, para el resfrío”, contó.

Hay gente que toma de mañana o de tarde; igual las ventas continúan en el mercado, pero el momento fuerte sin dudas está en los clientes de la mañana. Así, pasar por Pettirossi y buscar la bolsita es siempre muy estimulante, ya que el refrescante aroma de los remedios preparados ahí mismo, machacados en el mortero, es un clásico de las mañanas para enfrentar lo que sea.

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¿Qué dice la botánica?

Imposible no recordar las palabras del ingeniero Caio Scavone, que decía que la zarzaparrilla es una enredadera leñosa de tallos flexibles que crece sobre los árboles en los montes. Su nombre científico es Herreria montevidensis, planta medicinal que se encuentra en extinción.

Según se cree, la hierba actúa directamente como depurativa de la sangre y es diurética. Controla las enfermedades urinarias del riñón y la vejiga. También baja el azúcar en sangre, controla el colesterol y hasta combate la artritis.

De todos estos saberes antiguos es bueno conocer y tratar de hacer algo por preservar la costumbre del tereré e insistir en la reforestación necesaria de estas plantas que van camino a la extinción.

¡Buen tereré yorador para empezar la jornada!

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