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El galeno paraguayo Gustavo Berni, quien lleva 20 años radicado en Liverpool, contó que las dosis de la vacuna llegan mañana a Liverpool, desde Bruselas, en containers refrigerados a 70 ° bajo cero.
Además de que él será uno de los trabajadores de blanco que recibirá la inmunización contra el COVID-19, relató cómo se está preparando el Reino Unido en general, con una campaña enorme para concienciar a toda la población sobre la importancia de ser vacunados.
“En el reino Unido es muy tradicional hacer campañas de vacunación todos los años, pero esto es algo sin precedentes por el volumen”, precisó.
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Señaló que se empezará a inmunizar con los acianos que están en residencias, principalmente los mayores de 80 años. En segundo orden están los médicos.
A partir del 14 de diciembre
Si bien la vacuna llega a los hospitales mañana, se planea que desde el 14 de diciembre ya se empiece a vacunar a la comunidad, según dijo Berni.
El compatriota contó que la vacuna viene de Bruselas porque allí se encuentra la fábrica de la vacuna Pfizer, y que las dosis pueden estar en tránsito incluso por 10 días sin problemas. Una vez que se descongelen, se tienen que preparar las dosis y se pueden usar por un lapso cuatro días.
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La Pfizer es la única que tiene licencia actualmente para usarse en Gran Bretaña.
En cuanto a las recomendaciones tras aplicarse la vacuna, el doctor explicó que las personas tienen que quedarse alrededor de quince minutos en el lugar donde se realiza la aplicación para controlarse y asegurarse de que están bien. “Después no hay mayores indicaciones particulares, salvo que tienen que volver a las tres semanas para ponerse la segunda dosis, porque una dosis no es suficiente, tienen que ser dos”, agregó el médico.
Efectos secundarios, lo de menos
El profesional insistió en que la vacuna es muy importante, incluso con los efectos secundarios de los que se habla, como dolor de cabeza. “Es un precio muy bajo que hay que pagar por deshacerse de la pandemia”, dijo el galeno.
Se refirió en otro momento al fenómeno de la inmunidad del rebaño, pues es necesario “que la vacuna tenga un 90 % de aceptación para que en realidad pare la epidemia, sino nunca se consigue cerrar el cerco, y uno siempre se vuelve a contagiar”, recalcó.
Mencionó que uno de los problemas a los que tendrá que enfrentarse la población y también la comunidad médica, será la gente que no se quiere vacunar.
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“Uno se pregunta, “¿se le puede obligar a la gente a vacunarse o no? Hasta el momento es libre, pero la persona que no se vacuna afecta a otros”, expresó el doctor Gustavo Berni.
Enfatizó que en realidad en este caso vacunarse no es, o no debería ser, una cuestión de elección personal. “No es elección personal, si te enfermás y contagiás es una responsabilidad que la gente tiene que darse cuenta que está tomando”, remarcó.