Caso “Papo”: a una semana, Policía sigue esperando orden judicial para procesar muestras

Abel Cantero, jefe de Gabinete del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, afirmó este martes que será el juez Raúl Florentín quien decidirá cuándo procesar en laboratorio las pruebas tomadas de las manos de Gregorio “Papo” Morales, sindicado como el asesino del joven Robert Fabián Marín, de 23 años, fallecido la madrugada del 24 de noviembre pasado.

“Papo” Morales y su abogada, en la sede de Investigaciones.
“Papo” Morales y su abogada, en la sede de Investigaciones. (Foto de archivo).Archivo, ABC Color

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Las autoridades tomaron las muestras de las manos de Morales la tarde del martes 24 de noviembre luego de haber sido detenido en un motel de Lambaré junto a su novia Cynthia Ramona Ojeda. Ambos están presos de forma preventiva en la Dirección de Investigaciones y en la cárcel del Buen Pastor, respectivamente.

El comisario Cantero explicó este martes en conversación con ABC que el análisis de las muestras se hace en un laboratorio y que hay dos formas de procesarlas: con una disposición de la Policía o con una orden judicial.

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En este caso, Cantero indicó que el Ministerio Público pidió que el juez del caso sea el que ordene el procesamiento de las muestras por lo que llamó “la complejidad del caso”. Ese juez es Raúl Florentín, quien hasta ahora no dispuso tal medida.

“Las muestras están en Criminalística de la Policía Nacional. Están bien guardadas. El laboratorio maneja un protocolo en donde se indica que la muestra se debe tomar ocho horas después del hecho. A él se le tomó unas 12 horas después, pero esperemos que pueda salir (sic). Las armas (incautadas) están resguardadas”, sostuvo Cantero.

El comisario consideró el caso como “todo un trámite judicial”, en que “el juez es mero árbitro. Cuando estén dadas las condiciones, cada parte pondrá a sus peritos. Yo creo que 8 a 15 días va a llevar como mínimo”, opinó el jefe policial.

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Consultado sobre por qué demora tanto el proceso, respondió que lo que se trata de evitar es que se anulen las pruebas. En el caso se incautaron cuatro revólveres y una pistola del riacho San Francisco, también la semana pasada. Las balas halladas en el cuerpo de Marín corresponden al mismo tipo de la pistola incautada por la Policía.

“Esos cuatro revólveres no cuentan con registro, pero tenemos un sistema de rastreo”, dijo Cantero, quien explicó que la misma persona que arrojó las armas al fondo del riacho fue quien contó que se las entregó Morales. Ahora resta determinar la coincidencia del proyectil con la pistola y si efectivamente se disparó desde ésta.

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Conforme a los datos de los forenses del Ministerio Público, Marín recibió dos de los cuatro balazos dentro del vehículo en el que se encontraba con Morales, estando el atacante sentado en la parte de atrás, y los otros dos cuando la víctima bajó e intentó huir. Todo quedó registrado en un video de circuito cerrado.

Pese a que el abogado de Morales afirmó que Morales tiene “párkinson, neumonía y abstinencia de drogas”, el fiscal Hernán Galeano decidió imputarlo por homicidio doloso en grado de autoría. Por su parte, Burgos está imputada por omisión de auxilio, omisión de aviso de un hecho punible y frustración a la persecución penal.

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