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Salas señaló que son muchos los casos en que por “culpa del sistema” se libera a personas que después cometen delitos más graves. Calificó de “gravísimo” lo ocurrido con Gregorio “Papo” Morales, quien recientemente había obtenido sobreseimiento provisional en una causa por intento de homicidio en Caacupé, pero actualmente está acusado de asesinar a un joven de 23 años el pasado lunes.
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El miembro del JEM señaló incluso que es probable que se desconozcan muchos “hechos graves” que pudo haber cometido Morales en este tiempo en el que estuvo libre.
Agregó además que se debe investigar cómo obtuvo el sobreseimiento provisional y, sobre todo, bajo qué argumentos. En ese sentido, resaltó que Morales estaba siendo acusado de un intento de homicidio, lo cual es un hecho de orden público, e independientemente de un acuerdo entre las partes, la Fiscalía tenía la obligación de seguir investigando.
Salas, quien hoy deja el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, confirmó que la fiscala Noelia Soto y el juez César Acosta pueden ser procesados por el JEM y la investigación debe ser impulsada de oficio por el titular del Jurado, Enrique Bacchetta, o también puede ser solicitada por cualquier otro miembro en la próxima sesión.
Cabe recordar que la mencionada fiscala llevaba la causa en la cual Morales estaba siendo acusado de intento de homicidio contra el administrador de la radio de la madre de Papo, a quien llevó a punta de pistola hasta el recinto de dicho medio de comunicación para obligarle a retirar dinero de la caja.
Por esa causa, Papo fue condenado por los delitos de coacción, amenaza de hecho punible y violación a la ley de armas de fuego. Sin embargo, el juez César Acosta le otorgó la suspensión de la condena y se le aplicaron restricciones varias, además de una sanción económica para reparar el daño, a pedido de la Fiscalía.
Además de esa causa, Papo también enfrentó otros procesos por violencia familiar, estafas e incluso amenaza de muerte contra el capataz de la estancia de su madre. Ese hecho fue muy divulgado debido a que quedó grabado cómo el hombre apuntaba con un arma de grueso calibre contra el trabajador arrodillado.
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Esta semana fue detenido nuevamente, bajo sospecha de asesinar al joven Robert Fabián Marín, de 23 años. Este homicidio ocurrió en el barrio San Pablo de Asunción y, según los datos que se manejan, Morales le disparó aparentemente por celos y estando bajo los efectos de alguna droga. Este caso también quedó registrado en las imágenes de un circuito cerrado.
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