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Cuando se creía que la conflictiva jornada ya había calmado, nuevos episodios de violencia se dieron a la llegada del féretro de Diego Armando Maradona al cementerio privado de Bella Vista, en el partido de San Vicente, a 35 km de la Capital Federal.
Los fanáticos del 10, extasiados por la conmoción y el dolor de despedir al astro del fútbol, hicieron todo lo posible para, pese a las prohibiciones de la Policía, llegar hasta el acceso principal del camposanto.
Descontrolada, la multitud tiró una valla de seguridad y un policía resultó herido, al menos según los primeros reportes que recogió la televisión argentina.
Enterrado con sus padres
Pero a pesar de la euforia, finalmente la situación se logró mantener a raya, y el féretro de Maradona pudo ingresar hasta su última morada, en el mismo cementerio en donde descansan los restos de sus padres, don Diego y doña Tota (Dalma).
El traslado del campeón del mundial México 1986 se inició desde Casa Rosada hasta el cementerio de Bella Vista alrededor de las 18:00 de este jueves. Hubo un repentino cambio de planes debido al desborde de la gente, pues en un primer momento se tenía previsto que el velatorio se extendiera por tres horas más.
Pero a consecuencia de los disturbios, corridas, avalanchas y heridos, las puertas de la Casa Rosada se cerraron y el velorio se dio por terminado por decisión de la familia de Diego Maradona.
Custodiado por motocicletas de autoridades de diferentes fuerzas de seguridad, el carro fúnebre avanzó de Casa Rosada al cementerio seguido por una inmensa caravana de argentinos, que en vida lo idolatraron y querían darle el último adiós.
A lo largo del trayecto, miles de personas saludaron al coche fúnebre en el que iban los restos del 10.
El último adiós
Vistas aéreas de la televisión argentina captaron imágenes del predio parquizado de 13 hectáreas que compone el cementerio de Bella Vista, en el momento en que el féretro de Maradona era llevado en andas por el íntimo cortejo fúnebre integrado por su círculo más íntimo de familiares y allegados.
El recorrido de los deudos finalizó en una carpa en donde los aguardaba el sacerdote católico para dar inicio a una ceremonia religiosa previa al entierro.
Diego Armando, de 60 años, falleció el miércoles a consecuencia de una insuficiencia cardíaca que le generó un edema agudo de pulmón y le provocó una muerte súbita. Eso es lo que indican los resultados preliminares de la autopsia que se le realizó a la leyenda del fútbol mundial.
La autopsia aún no reveló en detalle el cuadro que aquejaba al 10.
Su muerte generó una reacción pocas veces vista en el mundo entero, y miles de fanáticos emitieron mensajes expresando dolor por la pérdida del jugador que fue considerado uno de los mejores de la historia del fútbol. Pero la emoción se intensificó más en la Argentina, donde sus compatriotas aprovecharon la cercanía para llegar lo más posible hasta el sitio donde era velado Maradona, y homenajearlo por tantas alegrías brindadas a lo largo de su carrera futbolística.