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El mensaje de Velázquez, de erradicar al grupo autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo, sigue la misma línea del discurso que presentó días después del secuestro del exvicepresidente Óscar Denis. “Había adelantado hace un tiempo la política de tolerancia cero contra grupos criminales que operan en el norte. No tiene por qué haber complacencia con quienes secuestran y dejan dolor, luto y sangre”, enfatizó en una gacetilla.
El comunicado del segundo del ejecutivo fue dado minutos después de confirmarse un nuevo enfrentamiento entre agentes del CODI y un grupo armado, ocurrido anoche en la zona de Cerro Guazú, departamento de Amambay, donde se confirmó tres muertos.
Velázquez defendió y valoró la gestión de las fuerzas conjuntas asentadas en la zona de conflicto. “La FTC es crucial en el norte. Ella tiene órdenes del Gobierno de rescatar a los rehenes que se encuentran en cautiverio. Los esfuerzos de Inteligencia y de acción no paran. Ni van a parar, por más que duela a quienes se oponen a la vigencia de la Fuerza de Tarea Conjunta”, refirió, aunque el hecho contraste con la recuperación de cautivos, entre ellos, Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis, cuyos paraderos son totalmente desconocidos, según sus familiares.
Zona de afluencia del grupo criminal
El vicepresidente manifestó que Cerro Guasu es un bastión del EPP y que el enfrentamiento de anoche es señal de que los criminales se sienten acorralados. Manifestó que hay un mandato claro del presidente, Mario Abdo Benítez, de redoblar esfuerzos para detener a los terroristas.
Velázquez ratificó que el resultado final del operativo será uno solo: “el aniquilamiento de los diferentes grupos criminales” y agregó que los territorios de San Pedro, Concepción y Amambay “deben ser limpiados de acciones subversivas”. Finalizó el mensaje con la siguiente afirmación: “Aún habrá más enfrentamientos entre la Fuerza de Tarea Conjunta del Estado y grupos armados”.
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