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“Si comparamos Paraguay con los países vecinos, el guaraní se devaluó en lo que va del año, con respecto al dólar, solo un 9%. Esto habla, por un lado, de una solidez macroeconómica que el país ha sabido ganar, pero al mismo tiempo, en esta comparación con los países vecinos, podemos ver cómo Paraguay pierde competitividad ante ellos”, explicó Alfredo Pereira.
“La implicancia de una pérdida de competitividad es que esto, de cierta manera, es un incentivo para que cada vez más se genere o aumente el contrabando de los bienes de estos países vecinos hacia el nuestro”, indicó.
Pereira hizo un breve pero práctico análisis sobre la situación del guaraní en medio de la pandemia del COVID-19 en relación al dólar y en comparación con los países vecinos. Resaltó la importancia de la afectación de nuestra moneda y de las consecuencias de ésta.
“Desde el punto de vista de las políticas monetarias, los bancos centrales de distintos países han debido durante el año desarrollar distintas herramientas de tal manera a poder dotar a las instituciones financieras en los mercados de capitales con la liquidez necesaria para que ellos, a su vez, puedan sostener el crédito y asegurar el acceso a financiamiento a las distintas empresas que este año sufrieron los efectos de la pandemia”, explicó.
“Sin embargo, un dato interesante es que también en los inicios de la pandemia, los flujos de capitales, es decir la inversión extranjera a las economías en vías de desarrollo o las economías emergentes, han sufrido una reversión. Incluso, en algunos casos se han frenado, principalmente como consecuencia del mayor riesgo que estas mismas implicaban, es decir, dada la incertidumbre de cómo iba a impactar el virus y cómo iba a ser el manejo de estos gobiernos ante la crisis de la pandemia”, continuó.
El analista indicó que para el inversionista era muy importante la disciplina macroeconómica de estos países, que tanto en el mediano como en el largo plazo puedan permitir a ellos mismos, retornar a un equilibrio fiscal.
“Esto ha generado desde el punto de vista de las monedas una gran devaluación de las monedas de estos países emergentes. Si, por ejemplo, consideramos la moneda de nuestros países vecinos, vemos cómo tanto el real como el peso argentino se devaluaron con respecto al dólar: uno en 39% y el otro, 33%. Esto, hablando del peso argentino, desde el punto de vista de cambio oficial. Si contemplamos los tipos de cambios paralelos que fueron originados como consecuencia de la imposición del control de cambios, el peso se devaluó un 148%”, finalizó.