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Para el analista financiero Amílcar Ferreira, este retroceso en el nivel de pobreza se dará principalmente por la disminución de ingresos que sufrieron los hogares, con miles de compatriotas desempleados y cientos de negocios como microempresas que cerraron durante la cuarentena. El profesional estima que habrá un retroceso de casi una década y que el porcentaje de pobres estaría cercano al 30%, alrededor de 2 millones de paraguayos.
Ferreira detalló además que la economía urbana fue la más afectada en esta pandemia; esto incluye principalmente a los servicios como rubros de equipamiento para el hogar, autos, combustibles, comercio de frontera, rubros de hotelería, turismo y evento. “Paraguay ha tenido logros importantes en la lucha contra la pobreza en la última década, pero esta pandemia va a tener su impacto en la pobreza de la zona urbana principalmente. Creo que vamos a retroceder por lo menos una década y el Pytyvõ no podrá compensar esto; si bien fue importante la ayuda a la población más vulnerable, no es suficiente para contrarrestar ni impedir ese aumento de la pobreza”, dijo.
Agregó que el subsidio Pytyvõ que brindó el Estado fue una ayuda valiosa para los segmentos más vulnerables, pero fue para casos muy puntuales, y para que no pasen hambre.
Desde la Dirección General de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) reconocen que la crisis del covid tendrá un impacto en las cifras de pobreza de este año, pero como la medición se realiza en el cuarto trimestre de cada año, recién se tendrán los datos oficiales en marzo de 2021. “Paraguay estará entre los menos afectados en la región. Sin embargo, esperamos nuestros datos oficiales para pronunciarnos”, detalló Iván Ojeda, director de la DGEEC.
Al cierre de 2019 la población en situación de pobreza monetaria a nivel país alcanzaba a 1.657.000 personas. En cuanto a los compatriotas en pobreza extrema, se estima en 284.000 personas que viven en condiciones de extrema vulnerabilidad (4% de la población).
Para la DGEEC, al 2019 se consideraba pobre extremo urbano a una persona con ingresos menores a G. 266.754 al mes, y pobre, por debajo de G. 699.634. En el área rural, la línea de pobreza extrema tiene un valor de G. 243.608 al mes por persona y la línea de pobreza total en G. 497.049 al mes.
Con el Pytyvõ, el Gobierno buscó contener los segmentos más vulnerables para que no lleguen a engrosar estas cifras. En la primera tanda, el programa Pytyvõ benefició a cerca de 1.300.000 compatriotas, mientras que el “Pytyvõ 2.0” alcanzó a unos 700.000 beneficiarios.
Por su parte, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima que la pobreza en Paraguay estará en 20,9% en 2020, y afirma que será uno de los países menos afectados por impacto del covid-19, en términos de la evolución de la pobreza.
Por otra parte, hay datos que refuerzan el incremento de la pobreza monetaria, como una reciente encuesta de la DGEEC que mostraba que el 68,5% de los hogares en el país (1.283.088 familias) ha sufrido pérdidas en sus ingresos a causa de la cuarentena sanitaria, entre abril y junio de este año, según resultados de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC). En cuanto a la causa de la caída de ingresos, el estudio cita que era principalmente por pérdida de empleo de algún miembro de la casa (desempleo), que impactó en 37,8% de los hogares (708.040 familias) y 35% reportaba que a la fecha de cierre de esa encuesta (junio) tenía inconveniente para conseguir otro empleo o iniciar un negocio.
Otra encuesta de DGEEC en el ámbito de empleo reveló que 718.110 personas tuvieron dificultad de trabajo (como el desempleo, subocupación e inactividad) en el segundo trimestre del año, equivalente al 20% de la fuerza de trabajo.