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Valiéndose de sus redes sociales, el diputado por el partido Hagamos, Carlos Rejala denunció que el presidente de la Essap, Natalicio Chase, es el propietario de una empresa que solo en este año ganó licitaciones con el Estado por más de G. 8.000 millones.
La firma de la que Chase es representante legal es Jónica S.A., una empresa dedicada a la construcción de obras como reservorios para agua potable y otros.
Rejala reclama al titular de la Essap, que siendo funcionario público siga participando de licitaciones para proveer de servicios al Estado. “Autoridad del Estado es también proveedor del Estado. ¿Juez y parte?”, reclamó.
Las denuncias contra Chase se dan en coincidencia con el pedido de interpelación impulsado en la Cámara Baja sobre los numerosos inconvenientes en la provisión de agua potable que actualmente se experimenta en el país.
“Natalicio Esteban Chase Acosta está siendo públicamente cuestionado por referentes empresariales, de trabajadores, y especialmente por miles de familias, en su capacidad de gestión al frente de una empresa pública estratégica en estos momentos de crisis sanitaria”, expresaron en la solicitud de interpelación. Justamente el diputado Rejala es uno de los impulsores de dicho pedido.
Por su parte, Chase reconoció que es accionista de la empresa Jonica S.A.. No obstante se defendió alegando que dicha firma no tiene limitaciones legales para presentarse en los llamados a licitación hechos por el Estado y aclaró que la ley solo prohíbe que esta se presente a licitaciones donde él tiene poder de decisión.
Sobre este punto, Rejala volvió a cuestionar a Chase, ya que en el registro digital de la empresa sigue figurando como el representante legal de forma contradictoria a sus declaraciones. “Sea o no representante legal, con que sea accionista de una empresa que gana licitaciones mientras él tiene un cargo ejecutivo, es suficiente motivo para que se vaya! No es ético ni moral este tipo de conducta!”, escribió el diputado.
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En junio de 2020, la empresa Jónica S.A. fue cuestionada debido a que la obra de construcción de reservorio para agua potable construido -financiado por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) en San Juan Nepomuceno- que le fue adjudicada presentó filtraciones quedando fuera de uso.
La empresa que -según registros de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP)- es de propiedad de Natalicio Chase, tiene antecedentes por incumplimiento de contratos con instituciones públicas. En el año 2009 la Gobernación del Alto Paraguay, entonces administrada por Justo Fernández Bauzá (ANR), contrató a la firma para reparar 29 kilómetros de camino en el tramo Fuerte Olimpo-Puerto Guaraní por G. 1.500 millones. No cumplió el trato y se limitó a subcontratar a una empresa menonita por un monto que no alcanzó los G. 300 millones. En el año 2011 la firma fue adjudicada por la Secretaría Nacional de Deportes (SND) para la construcción del estadio municipal de Limpio por G. 6.000 millones. La obra quedó inconclusa y abandonada.
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