Bruno Marabel, condenado a 40 años de cárcel por el quíntuple homicidio

Un Tribunal de Sentencia condenó por homicidio doloso a 30 años de prisión más 10 años de medida de seguridad a Bruno Javier Marabel Ramírez (21), quien fue hallado como único culpable del crimen en “la casa del horror”.

Bruno Marabel se retira de la sala de juicios tras ser condenado a 40 años de prisión.
Bruno Marabel se retira de la sala de juicios tras ser condenado a 40 años de prisión.

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El Tribunal de Sentencia integrado por Gloria Garay (presidenta), Alba González y Gloria Hermosa condenó a Bruno Javier Marabel por el homicidio doloso de Dalma Rojas (25 años), su esposa; Julio Rojas Delvalle (52) y Elva Graciela Rodas Lezcano (51), sus suegros; y los hijos de su pareja, de 4 y 5 años. El condenado cumplirá la pena de 30 años más 10 años como medida de seguridad en la cárcel de Tacumbú.

Para el tribunal, no existe duda alguna de que Marabel asesinó a su esposa, a los niños y a su suegra en la madrugada del sábado 29 de setiembre de 2018, luego trasladó los cuerpos en una carretilla hasta un baño en desuso, ubicado al fondo de la casa, allí los enterró.

La primera víctima fue Dalma Rojas, cuya causa de muerte se desconoce debido al avanzado estado de descomposición del cadáver, aunque la autopsia reveló que tenía varias heridas de arma blanca en sus órganos.

Posteriormente, Bruno acabó con la vida de Elva Rodas, con un martillo tipo carpintero, que tiene unas “patas de cabra” de hierro con las que infringió varias heridas a su suegra, hasta darle la muerte.

Los últimos asesinados de esa madrugada fueron los niños Saulo Pio Rojas (4), y su hermano Cristian Santino Barrios Rojas (5). La causa de muerte tampoco pudo ser precisada debido al grado de putrefacción del cadáver.

Según lo que la Fiscalía demostró en el juicio oral, el último en morir fue Julio Rojas, quien regresó a la casa el martes 2 de octubre, y esa tarde lo asesinó Bruno.

Por otra parte, María Araceli Sosa Díaz (25), quien era compañera de trabajo de Marabel fue absuelta. Estaba acusada por omisión de dar aviso del hecho punible, frustración de la persecución y ejecución penal, y reducción.

Por “orfandad probatoria” se declaró inocente a la joven ya que las fiscalas Esmilda Álvarez y Stella Mary Cano no pudieron demostrar su participación en el caso.

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