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Bien se dice que Paraguay es la tierra donde puede ocurrir casi cualquier hecho que uno imagine posible, sobre todo lo que tenga que ver con burlar las reglas en base a la coima y la corrupción de autoridades, o hacer lo que necesario fuere para disfrutar de una buena farra, aunque uno esté preso.
Estar en prisión por narcotráfico, homicidio, secuestro y otros delitos no pareció ser un impedimento para un grupo de criminales que actualmente guardan reclusión en la base del Departamento de Investigaciones de Itapúa, con asiento en la ciudad de Encarnación.
Policía y amigo
Según lo indican el sentido común y las leyes, los presos deberían estar encerrados en sus calabozos. Pero, al parecer, en el país de los amigos, pronto lograron establecer un vínculo con el guardiacárcel que los custodiaba y así lo convencieron para que se les permitiera organizar una “fiestita”, el sábado último por la noche, en el patio de la base policial de Investigaciones. Por supuesto, por el favor hecho, el custodio también merecía celebrar con ellos, así que lo invitaron cordialmente, y, con su arma en mano, se sentó a beber con los presos.
El hecho relatado se filtró mediante un video que filmó uno de los presos asistentes a la farra, un supuesto narcotraficante, quien quiso compartir el “buen momento” con un amigo. En la filmación le relata que la está pasando bastante bien, que tiene todas las comodidades. “Tenemos una chica, y hasta custodiados estamos tomando, che hermano, da gusto hina acá, mis socios son demasiado formales”, le dice en un guaraní jopara el hombre, mientras en la imagen se observa a sus acompañantes bebiendo cerveza y escuchando música.
Los criminales y sus crímenes
De acuerdo a datos obtenidos por fuentes del periodista de ABC Color Iván Leguizamón, el que filma es un paraguayo que tiene orden de extradición a Argentina por tráfico de drogas, mientras que la mujer fue capturada en un allanamiento antidrogas.
El que está sin remera está preso por un doble homicidio, en tanto que el hombre que está con quepis es secuestrador y asesino confeso del poderoso narcotraficante Rigoberto Bareiro Vargas, en un caso ocurrido la semana pasada en San Pedro del Paraná.
Por otra parte, el que los custodia es fusilero del Grupo Especial de Operaciones de Itapúa, que fue asignado precisamente para resguardar la seguridad del lugar debido a la peligrosidad de esos detenidos.
Responsables
La base del Departamento de Investigaciones de Itapúa, con asiento en la ciudad de Encarnación, es una unidad que depende de la Dirección de Investigación de Hechos Punibles de Asunción y no de la Dirección de Policía de Itapúa.
El que estaba de turno en el momento de la farra y responsable de lo sucedido es el jefe de Investigaciones, comisario principal Ricardo Borja.