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El deceso fue tras siete días de haber sufrido un paro cardíaco y estar en la Unidad de Cuidados Intensivos de Clínicas. “Mi campeón te voy a extrañar, che hermano. Gracias por enseñarnos cómo hay que luchar en la vida. Hasta siempre, mi ídolo”, fue el posteo que hizo en su Faceboock su hermano. Ambos residían en Fernando de la Mora, pero el cuerpo de Éver fue llevado hasta su ciudad natal, San José de los Arroyos, donde recibió sepultura.
El trasplante fijado para diciembre de 2019 no pudo concretarse por una infección; por lo que se reprogramó para principios de año, pero lo impidió el dengue y posteriormente el covid-19. La historia de ambos se hizo conocida luego de que Julio publicara en redes sociales un video en el que le pedía su camiseta al jugador Roque Santa Cruz, a pesar de ser hincha de Cerro Porteño. Es que apostó el monto de su alquiler y su club perdió el clásico, por lo que culpó de la derrota al olimpista y le pidió la casaca para subastar y pagar su alquiler.