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Ante el anuncio este martes de la detención de un hombre en J. Augusto Saldívar que se dedicaba a intercambiar “diamantes” –una forma de moneda virtual– en un videojuego a cambio de fotografías de contenido sexual de sus jóvenes clientes, el experto en informática Miguel Gaspar señaló que es clave que los padres controlen y entiendan los pasatiempos digitales de sus hijos y qué pueden hacer para mantenerlos a salvo.
En comunicación con ABC Color, Gaspar explicó que la ciberdelincuencia en general en la región aumentó en un 220% desde el inicio de la pandemia de covid-19, que llevó a un aumento en las interacciones “online” ante la necesidad de mantener el distanciamiento social, y la ciberdelincuencia que apunta específicamente a niños aumentó en un 70%.
“No podemos dejar a los niños solos en internet”, opinó, agregando que cada semana en Paraguay se reciben alrededor de 40 denuncias de casos de niños abordados por acosadores o delincuentes en salas de chat de videojuegos como Free Fire o Fortnite.
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La particularidad de esos dos juegos –y muchos otros similares– es que su uso es gratuito, pero cuentan con opciones “premium” que permiten a los jugadores personalizar sus personajes o les dan otras ventajas; estas opciones “premium” normalmente se compran con monedas o créditos dentro del juego que se compran con dinero real.
“Cuando se juega en grupo y cierta parte del grupo tuvo acceso premium, los que no tienen quieren pertenecer a este grupo, es lo que llevó a jóvenes a acudir a estos delincuentes”, explicó Gaspar.
Ese es el caso del allanamiento de hoy en J. Augusto Saldívar, en el cual el acusado ofrecía “diamantes”, el tipo de moneda “premium” del videojuego Fortnite, a cambio de fotografías de tono sexual.
Sobre qué pueden hacer los padres para mantener a sus hijos a salvo de ciberdelincuentes, Gaspar opinó que “tenés que entrenarte en este tipo de cosas, hablar con tus hijos, eso es mediación parental”.
Además, señaló que todas las consolas de videojuegos y dispositivos como teléfonos o tabletas traen opciones de control parental que permiten monitorear la actividad de los niños, el acceso a juegos específicos o el tiempo de uso.