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Con respecto a la cantidad de parcelas cultivadas durante este periodo de siembra, los agricultores indicaron que en esta zafra se llegó a sembrar un poco más de 400 hectáreas que fueron distribuidas en diez comunidades agrícolas y en diferentes fincas pertenecientes a los pequeños agricultores que se dedican a esta actividad.
Por otra parte, señalaron que de esta cantidad de parcelas se logró cosechar unos 30.000 kg del producto. También mencionaron que el principal acopiador del producto es la empresa Arcoíris.
El productor Francisco Delvalle, asentado de la compañía San Luis de esta jurisdicción, nos informó que actualmente habría unas mil familias que trabajan en este rubro.
Aseveró, además, que estos agricultores dan fuentes de trabajo a muchos pobladores de la zona desde el inicio de siembra hasta el final de la cosecha.
Así mismo, indicó que como complemento de este importante rubro, existen muchas personas que se dedican a la siembra de eneldo y kuratû, que igualmente se comercializan en el mercado local, explicó. En ese sentido refirió que en el caso de estos productos los precios no son tan altos como el azafrán, pero que sirven mucho para ayudar la economía familiar.
Cantidad de hectáreas
Con relación a la cantidad de parcelas cultivadas durante esta zafra, el labriego enfatizó que a parte de las 400 hectáreas de azafrán cultivadas en este periodo, también fueron sembradas 600 hectáreas de eneldo y 200 hectáreas de kuratû. El eneldo tiene un promedio de producción de 500 kg por hectárea cultivada y un precio base de G. 8.000, en tanto que el kuratû tuvo una producción de 600 kg por hectárea cultivada y un precio de G. 10.000, según Delvalle.
Trabajo individual y sin ayuda estatal
Con relación a la forma de trabajo de los productores, el labriego explicó que trabajan en forma individual y que no reciben ninguna asistencia de parte de las instituciones del Gobierno nacional, ya sea del Ministerio de Agricultura ni de ninguna otra institución.
Sin embargo, informó que en estos momentos están gestionando un proyecto de trabajo con la gobernación de San Pedro, que consiste en la preparación de suelo y asistencia técnica a través de la secretaría de Agricultura del organismo departamental.
“Nosotros no podemos quejarnos de la actividad agrícola, porque mediante este trabajo estamos manteniendo a nuestras familias y sin recibir ningún tipo de acompañamiento del Gobierno, pero por suerte siempre tenemos mercado seguro para colocar nuestra producción con las empresas privadas que nos están comprando nuestros productos”, valoró el productor.