Millonario faltante en Gobernación y un llamativo cambio de bando

La diputada Marlene Ocampos es uno de los fichajes más recientes del cartismo en la Cámara de Diputados. Después de ser férrea fanática de Colorado Añetete, decidió enlistarse en filas de Honor Colorado. Casualmente, el cambio se produjo cuando la Fiscalía comenzó a mover un expediente abierto en su contra por un faltante de G. 3.400 millones que desaparecieron de la Gobernación del Alto Paraguay durante los años en los que fue jefa departamental.

Marlene Ocampos, diputada de Alto Paraguay, pasó de ser independiente a abdista y de abdista a cartista. Casualmente el cambio sucedió en medio de las investigaciones abiertas por supuestos faltantes de dinero en su gestión como gobernadora.
Marlene Ocampos, diputada de Alto Paraguay, pasó de ser independiente a abdista y de abdista a cartista. Casualmente el cambio sucedió en medio de las investigaciones abiertas por supuestos faltantes de dinero en su gestión como gobernadora.

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Una serie de auditorías realizadas por la Contraloría General de la República (CGR) detectó un millonario faltante de dinero en la Gobernación del Alto Paraguay.

El informe final de la CGR sostiene que los exgobernadores Marlene Ocampos (ANR, cartista) y su sucesor Alcibiades Rodríguez (ANR) no pudieron justificar con documentos el uso de unos G. 3.400 millones, correspondientes a los ejercicios fiscales 2017 y del primer y segundo cuatrimestre del 2018.

Los auditores de la CGR descubrieron la falta de documentos por G. 1.454 millones en órdenes de pago en 2017, en la administración Ocampos. En 2018, en la gestión del ahora exgobernador Rodríguez se detectó que G. 511 millones no cuentan con documentos de respaldo.

Durante los ejercicios fiscales investigados, la Gobernación desembolsó G. 125 millones a entidades sin fines de lucro, entre ellas educativas, pero no fueron hallados documentos que demuestren en qué fueron usados.

El informe habla además del pago de G. 145 millones para la construcción de un pórtico en la entrada de la ciudad de Bahía Negra, pero que según el equipo auditor cuando visitaron el lugar no lo hallaron.

Además, la Gobernación ejecutó solo 43% de más de G. 2.000 millones en construcción, remodelación, mantenimiento y equipamiento de instituciones educativas en el año 2014. También, aparecieron pagos por trabajos no realizados en obras encaradas por la institución departamental.

En el reporte de irregularidades se menciona que por la construcción de un comedor de la escuela San Miguel fueron pagados de más casi G. 60 millones y por obras en la escuela Tte. Adolfo Rojas Silva, del distrito de Bahía Negra, se pagaron de más G. 50 millones. Se detectaron también cobros de cheques por G. 51 millones que no cuentan con documentos respaldatorios.

Fallas administrativas

La diputada manifestó estar conforme con el informe de la CGR, argumentando que la falta de documentos se debe a “fallas administrativas” y que no se trata de daño patrimonial.

“Al no existir daño patrimonial, no se trata de un hecho de acción penal, es por eso que la CGR no realiza ninguna denuncia en el Ministerio Público y solo procede a recomendar a las nuevas autoridades departamentales, evitar en el futuro la repetición de estos tipos de errores”, dijo Ocampos.

“Alto Paraguay es una región con realidades bien distintas a las demás; es por eso que en varias ocasiones resulta difícil cumplir con lo que dice la ley, pero durante mi administración no hubo desvío de dinero, tanto las comisiones vecinales como los más de 400 estudiantes recibieron sus respectivos aportes, y si ellos no hicieron sus rendiciones de cuenta ante la CGR, ya no es problema nuestro”, expresó finalmente Ocampos.

Denuncia previa

La denuncia presentada por la Contraloría se suma a otra que ya había realizado el imputado excontralor general José Enrique García, quien en 2015 elevó un informe en el que se mencionaban varias irregularidades.

Por ejemplo, el informe de la CGR señalaba que en 2014, la Gobernación de Alto Paraguay recibió en total más de G. 3.580 millones que debían ser destinados a la merienda escolar, pero no realizó desembolso alguno, “incumpliendo la ley”.

También se detectó que la gobernación encabezada por Ocampos entregó más de G. 915 millones a entidades sin fines de lucro sin rendir cuenta alguna de ese dinero ante la Contraloría.

Llamativo cambio de bando

En medio de estas investigaciones, Ocampos decidió dejar el movimiento Colorado Añetete para volver a filas de Honor Colorado.

El pase de la diputada oficialista Marlene Ocampos al bloque de la bancada de Honor Colorado genera suspicacias en momentos en que la misma está siendo investigada por la Fiscalía, institución controlada por el cartismo.

Sandra Quiñónez, actual fiscal general del Estado, fue puesta en el cargo por el expresidente Horacio Cartes, cabeza del movimiento Honor Colorado.

La citada diputada inició el periodo parlamentario en julio del 2018 con una bancada independiente liderada por el diputado Arnaldo Samaniego. Pese a llamarse independiente, la bancada acompañaba fielmente las decisiones del oficialismo, hasta que el año pasado decidieron unir los bloques.

Ocampos dio su primera prueba de fidelidad al bloque cartista al apoyar la candidatura de Pedro Alliana como presidente de la Cámara de Diputados, cuando el resto de sus colegas abdistas había resuelto ausentarse al momento de la votación como muestra de rechazo a la candidatura cartista. El abdismo proponía a Samaniego, quien meses atrás era líder de la bancada.

Causa parada

Ocampos prestó declaración indagatoria a principios de agosto ante la fiscal Liliana Alcaraz, de la Fiscalía de Delitos Económicos y Anticorrupción. Desde entonces, la causa no volvió a moverse, coincidentemente con el cambio de bancada de la diputada de Alto Paraguay.

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