El obispo del Pilcomayo reivindica la tierra que fue invadida por ganaderos

Monseñor Lucio Alfert, titular del Vicariato del Pilcomayo, reivindica las tierras de la comunidad Loma, ocupadas por ganaderos. Reclama la titulación de las tierras en favor de los guaraní ñandéva y la protección del Estado paraguayo. El obispo del Pilcomayo acompañó desde sus inicios, en 1980, la recuperación de las tierras ancestrales de Loma.

Monseñor Lucio Alfert.
Monseñor Lucio Alfert.

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Monseñor Lucio Alfert, obispo del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, reivindica la tierra de la comunidad Loma, ubicada en Infante Rivarola, frontera con Bolivia.

Monseñor Alfert recordó los inicios de 1980 y el trabajo que realizaron para asegurar las tierras ancestrales de los guaraní ñandéva.

Mencionó los esfuerzos para asegurar la tierra que reivindicaban como parte de su territorio. “Eran tiempos donde llegar hasta la frontera era una verdadera odisea porque no existían los caminos que se tienen hoy”.

Dijo que “llevamos más de 40 años acompañando a los indígenas en sus reclamos de tierra propia y conocemos muy bien la historia de la comunidad”.

Agregó que “las tierras de la comunidad ñandéva hace años que están invadidas por varios estancieros menonitas y otros. Si no reaccionamos como sociedad, están en peligro de perder sus tierras”.

“Por eso yo quiero –siguió diciendo– apoyar esta lucha por la restitución de las tierras de la comunidad Loma. En 1984 ya fue declarada oficialmente colonia nacional indígena y recibieron 10 mil hectáreas de tierra”.

Monseñor Alfert resaltó que “el Estado entregó 10 mil hectáreas de tierra pero ahora ellos viven arrinconadas en apenas 2.000 hectáreas porque los ganaderos ocuparon la mayor parte del inmueble, montaron establecimientos ganaderos en forma totalmente ilegal”.

Devolver la tierra

No dudó en decir: “Yo exijo y pido a las autoridades nacionales devolver su tierra a la comunidad. Sobre todo pido a los medios de comunicación que no escuchen voces mentirosas: escuchen a la comunidad y defiendan su causa”.

Terminó diciendo: “Por eso pido a todos que hagamos un esfuerzo para que la comunidad pueda tener su tierra, tranquilidad y llevar adelante su vida como pueblo ñandéva”.

El 29 de octubre de 1984, el entonces Instituto Bienestar Rural creó la colonia nacional indígena Loma, según consta en la resolución 640/84, ordenando la entrega de 10.079 hectáreas para la comunidad ñandéva.

Invasión de ganaderos

En el año 2010 comenzó la invasión de las tierras de la comunidad Loma: Miguel Angel Muñoz Armas junto con los menonitas Óscar Hein Ratzlaff y Kurt Friesen Schoeder atropellaron el inmueble.

En el año 2011, el actual Indert rechazó los pedidos de compra de las tierras de la comunidad, según consta en las tres resoluciones emitidas por el instituto agrario, dirigida a cada uno de los solicitantes.

Miguel Angel Muñoz Armas, Óscar Hein Ratzlaff y Kurt Friesen Schoeder violaron la disposición del Indert: se instalaron en tierra ajena y tomaron posesión de casi la totalidad del inmueble.

Los ñandéva de Loma tienen personería jurídica, reconocida por Decreto 1232 del 24 de abril de 1989, por lo tanto corresponde la titulación de las 10.079 hectáreas entregadas por el Estado.

Miguel Angel Muñoz Armas, Óscar Hein Ratzlaff y Kurt Friesen Schoeder no tienen derecho a resarcimiento alguno. Al contrario.

En plena sequía, en Loma no se puede tener agua

El juez Aníbal David Ortiz Granada, de Mcal. Estigarribia, resolvió otorgar una medida cautelar solicitada por el ganadero Miguel Angel Muñoz Armas sobre las tierras de la comunidad Loma.

La prohibición de no innovar no rige para los ganaderos pero sí para los indígenas. A causa de esta disposición, la ANDE no instaló electricidad en la comunidad.

La motobomba para contar con agua potable no se puede instalar.

roque@abc.com.py

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