Indert vende la misma propiedad a dos personas en Villa Ygatimí

CURUGUATY. Un inmueble de 10 hectáreas ubicado en la colonia Itanarami, del distrito de Villa Ygatimí, Canindeyú, fue vendido por el Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) a dos personas al mismo tiempo. El hecho desnuda otra de las tantas desprolijidades administrativas ligadas a funcionarios de dicha institución.

Saltan más desprolijidades del Indert.
Saltan más desprolijidades del Indert.Rosendo Duarte

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El propio director departamental actual del Indert, Aldo Roberto Brizuela, admitió que se cometió una irregularidad en la adjudicación de un terreno que fue vendido a dos personas distintas, quienes pagaron al contado y cuyos recibos obran en su oficina.

“Está el señor Epifanio Leguizamón Martínez, por un lado y, por otro lado, Librada Giménez. Ambos pagaron al contado por el mismo lote, hay dos recibos aquí”, sostuvo Brizuela, quien ligó directamente el caso con los funcionarios anteriores Quirno Da Silva, exadministrador, al agrimensor Pedro Báez y al administrador de Colonia, Luis Gilberto Ortiz.

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Pero el problema es más complejo aún, porque actualmente el inmueble está ocupado por una pareja de abuelitos que están allí desde hace 40 años, según el funcionario. “Supuestamente se había comprado el terreno, y bien sabemos que por ley está prohibida la compra y venta de derecheras; inclusive está penalizado por ley”, manifestó.

Para tratar de enmendar el problema, Aldo Roberto Brizuela se constituyó para verificar la propiedad en compañía del asesor jurídico Alider Cantero y aseguró que enviará un detallado informe a la central de la institución, de manera a que se tome alguna decisión desde dicha instancia.

Mientras tanto, Epifanio Leguizamón Martínez, uno de los compradores, dijo que la tierra constituye una herencia que su abuelo dejó a su madre y es donde vive con su padre desde hace 46 años. Sindicó al docente Roberto Romero Ojeda, director de una institución educativa de la colonia San Antonio, de estar con su esposa detrás de dejar en la calle a su familia.

“Mientras yo estaba trabajando, ellos fueron a solicitar la tierra en el Indert”, refirió Leguizamón Martínez, al tiempo de solicitar una pronta solución al caso, ya que existe constante conflicto entre las partes que se vuelve cada día más peligroso.

Entretanto, no pudimos tener la versión del docente Roberto Romero Ojeda porque no respondió a la comunicación vía telefónica al número con terminación 231.

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