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Mediante las redes sociales los familiares del pequeño fallecido el año pasado en el Sanatorio Migone reclaron que por segunda vez la Fiscalía pospuso la presentación del informe final de la Junta Médica designada a determinar las causas y circunstancias así como las conductas médicas que llevaron a la muerte del niño.
Fue el doctor Pablo Lemir -en su carácter de coordinador de dicha junta- quien solicitó la prórroga alegando que precisan de más tiempo para conciliar lo más posible y efectuar un adecuado informe técnico de las imágenes del circuito cerrado del hospital del día en que murió el niño.
Conforme explica el Ministerio Público en su resolución, los peritos tuvieron acceso a dichas imágenes el pasado 14 de octubre por lo que piden una semana más de tiempo para realizar las verificaciones.
Finalmente, se otorgó la prórroga solicitada y se estableció como nuevo plazo para la presentación del informe el próximo 26 de octubre.
Siendo la segunda vez que solicitan posponer la presentación del reporte, que en principio debía estar listo el 9 de octubre, plazo que fue extendido hasta hoy lunes, los familiares del bebé reclamaron el actuar de los fiscales ya que la nueva fecha de presentación del informe fue comunicado a tan solo tres horas del cumplimiento del plazo cuando ya la querella entregó los informes de su parte.
Mediante la cuenta de Twitter “Justicia para Renato” los familiares de este denunciaron que “con esta jugada la contraparte tiene acceso a las conclusiones de nuestros peritos. Eso es jugar sucio. Es como que en un penal el arquero sepa dónde va a chutar el jugador. Es jugar con ventaja, y eso no se hace”.
Similares afirmaciones dio Rosi Angulo, una de las abuelas de la víctima, quien contó que los informes de la querella fueron presentados en tiempo y forma. “Hoy presentamos la carpeta con las conclusiones de nuestros peritos médicos, el doctor José Bellasai y el doctor Ánibal Filártiga. A las 8:22 minutos en la Morgue Judicial, a las 9:12 en la Fiscalía”, escribió en Twitter.
“Hoy lloré de rabia, de impotencia, además del dolor de no tener a RENATO con nosotros, tenemos que aguantar el dolor que te produce tanta injusticia. Voy hasta las últimas consecuencias, no le temo a nadie, nada va a ser peor que haberle perdido a RENATO. Estoy enojada. CUIDENSE!”, aseveró en otro mensaje.
En el marco de las investigaciones por el deceso de Renato fueron imputados los médicos María de Fátima Bastos A., José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera R. por el hecho punible de omisión de auxilio. Estos se encontraban en el box de Urgencias del Migone al momento de la muerte del nene.
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Desde inicio de la investigación, los asesores legales del sanatorio Migone indicaron que tanto los doctores como los directivos del hospital pusieron a disposición todos los elementos para esclarecer el fallecimiento del niño de dos años. Según la versión de estos, el pequeño ya se encontraba enfermo cuando fue ingresado al establecimiento y se realizaron todos los procedimientos pertinentes previstos cuando se da un deceso en el hospital.
También expresaron que no hubo falta de medicamentos en urgencias y que había una pediatra de guardia al momento del fallecimiento del menor, en contradicción a lo denuncia por los familiares del niño que alegan que hubo omisión de auxilio y que las enfermeras tuvieron que “correr” hasta la farmacia externa para traer los medicamentos que precisaba el nene.