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Es un hecho que, al igual que varios sectores de la comunidad, como supermercados, restaurantes y shoppings, las iglesias Católica y Evangélica solicitaron al Gobierno en reiteradas ocasiones reabrir sus templos con mayor libertad, pero hasta el momento solo se lograron cultos con presencia de entre 20 y 50 personas, que debían agendarse con anterioridad.
Estos cuestionamientos, además de la presentación de protocolos, se mencionan en una nota preparada y dirigida al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y firmada por representantes de la Iglesia Católica, la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP), la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP) y entidades civiles afines.
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Los firmantes indican que se reunieron en reiteradas ocasiones con los representantes de las instituciones involucradas, pero que no surtieron efecto y por la necesidad de la ciudadanía de congregarse, anuncian que reabrirán sus puertas próximamente. “...solicitamos el acompañamiento de funcionarios del MSPBS, el Ministerio del Interior y el Viceministerio de Culto en la apertura de nuestras iglesias miembros a partir del día 25 de octubre (...)” indica la nota.
Señalan que la reapertura de los templos cumplirá con las normativas existentes contra el COVID-19, que implica “una participación de acuerdo a la capacidad edilicia sobre la disposición de lugares habilitados para dicho efecto, respetando la distancia (dos metros), lavado de manos, desinfección, toma de temperatura y disposición de entrada y salida en cada recinto, cumpliendo las normas y protocolos vigentes para la asistencia de personas en lugares públicos”.
Al respecto, intentamos hablar con uno de los firmantes, Santiago Maldonado, presidente de la ASIEP, quien se limitó a responder: “Es un borrador que alguien viralizó, entre mañana y pasado lo presentaremos al MSPyBS”, dijo.
El texto de la nota
Señor
Dr JULIO DANIEL MAZZOLENI INSFRAN
Ministro de Salud Pública y Bienestar Social
P r e s e n t e.
Tenemos a bien dirigirnos a Ud., en nuestra condición de representantes de la Iglesia Católica, la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP), la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP) y entidades civiles afines, con relación a las disposiciones gubernativas que mantienen aun vigentes las restricciones de actividades para la libre realización de cultos en los templos e iglesias en nuestro país y al respecto manifestarle cuanto sigue:
Que a partir del inicio de la declaración de estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional que motivó el Decreto Nº 3456 de fecha 16/03/2020, como consecuencia de la pandemia desatada a nivel global por el COVID-19, hemos asumido una actitud proactiva con las autoridades gubernamentales y la ciudadanía toda, según lo expusimos y certificamos en varias reuniones mantenidas ante el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, el Ministerio del Interior y el Viceministerio de Culto.
Asumiendo esta situación, con mucha fe y convicción nos ofrecimos espontáneamente a las autoridades para transmitir contención y asimismo aportamos diversos tipos de ayuda material y espiritual en cada etapa de este largo proceso pero, aguardando con razonabilidad, respeto y paciencia, consensuar con nuestras autoridades, el momento propicio para el levantamiento de estas restricciones y retornar progresiva y conveniente la participación de nuestros miembros a las celebraciones de misas y cultos en las iglesias.
Cabe señalar que desde la última reunión mantenida en el mes de setiembre pasado, formulamos propuestas y exposiciones de protocolos bien fundados que, de por sí mismos no han sido objeto de ningún reparo por parte de ustedes, no obstante hasta la fecha no tuvimos respuesta a este puntual pedido; sin embargo se han flexibilizado aperturas en otras actividades grupales muy similares (restaurantes, patios de comidas, Shoppings, etc.) dejando de considerar los derechos y razones expuestas por nuestra parte, como ya se mencionó precedentemente con fundamentos, protocolos idóneos, y a estas alturas ya nos permitimos invocar garantías de rango constitucional que justifican esta manifestación, específicamente los Artículos 24 “Libertad de Culto” y 38 “Calidad de Vida” de los ciudadanos.
Hemos hecho uso de nuestro derecho a peticionar a la autoridad y en ese sentido con diálogos institucionales que lamentablemente no han surtido ningún efecto como respuesta y ello sumado a la necesidad de la ciudadanía y nosotros como autoridades coincidimos el imperativo de dar respuesta a dicha necesidad, motivo por el cual solicitamos el acompañamiento de funcionarios del MSPBS, el Ministerio del Interior y el Viceministerio de Culto en la apertura de nuestras iglesias miembros a partir del día 25 de octubre del corriente con una participación de acuerdo a la capacidad edilicia sobre la disposición de lugares habilitados para dicho efecto, respetando la distancia (dos metros), lavado de manos, desinfección, toma de temperatura y disposición de entrada y salida en cada recinto, cumpliendo las normas y protocolos vigentes para la asistencia de personas en lugares públicos.
Esta determinación la realizamos respetuosamente y luego de reuniones institucionales celebradas con la participación y asesoramiento de profesional idóneo de médicos, bioquímicos, infectólogos y abogados que certifican la procedencia de esta acción que a nuestro entender constituye una necesidad como así mismo un derecho garantizado por la Constitución Nacional. Aguardando sepan brindar la asistencia demandada y entiendan la importancia de esta, le saludamos muy respetuosamente.
Mons. Edmundo Valenzuela - ARZOBISPO DE ASUNCIÓN
Pr. Santiago Maldonado - PRESIDENTE ASIEP
Pr. Adán Villanueva COORD. APEP
Dr. Atilio Farina - MÉDICOS POR LA VERDAD
Dra. Nereida Brumat. -ABOGADOS POR LA VERDAD PARAGUAY
Dra. Romina Robledo.
Desde el inicio de la flexibilización de la cuarentena en nuestro país, varios sectores pudieron reactivarse al aprobarse para ello una serie de protocolos. No así, los actos de culto, que hasta el momento no cuentan con protocolo aprobado para una mayor libertad en su realización.