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Sigrid Forster, gerente general operativa de Lido Bar, comentó en contacto telefónico con ABC AM 730 que de ellos no parte la idea de abandonar esa propiedad, sino que la cuestión sería el costo del alquiler. Teniendo en cuenta la actual situación económica, las ventas han disminuido considerablemente, por lo que ya no pueden pagar un monto tan elevado, y deben cerrar una cifra que compense el ingreso actual del negocio.
Es por eso que están intentando cerrar una negociación con los propietarios, de manera a consensuar una cifra con la que estén de acuerdo ambas partes.
“De 45 butacas que llenábamos, actualmente podemos dejar entrar siete butacas, nos cuesta. Incluso las mesas de afuera se tuvieron que eliminar. Afuera nos quedamos con cinco mesas aproximadamente”, ejemplificó Sigrid Forster.
Recordó que la pareja Schulz, los dueños originales de Lido Bar habían hecho una cesión de acciones a un grupo de trabajadores. Estas personas, que son siete en total, en la actualidad son extrabajadores y están nucleados en esa sociedad que administra Lido.
Mientras negocian la posibilidad de quedarse, están haciendo un plan B, “porque el Lido no para, en todo caso se van a mudar a otro lugar”, expresó Sigrid Forster.
“Estamos mirando un local para mudar la parte de producción que creció y necesitaba más espacio, además de la administración. Las ventas cayeron en un 50% más o menos”, comentó la gerenta, quien añadió que no hubo un repunte significativo con el fin de las fases, pues la gente aún tiene miedo de salir.
La representante del local gastronómico concluyó afirmando que lucharán para seguir teniendo el mismo servicio, en todo caso, a tan solo unas cuadras del local actual, pues no piensan ni cerrar ni mudarse lejos. “Tenemos mucho apoyo y cariño de parte de nuestros clientes”, manifestó.
Desde que surgió la versión de la mudanza de Lido Bar de su ubicación actual, motivada por la elevada cifra de alquiler que piden los dueños de la propiedad en donde el negocio está apostado, el caso se convirtió en tendencia, y la ciudadanía mostró indignación por la noticia, y expresaron su negativa a que la emblemática esquina de comestibles se traslade.