Instan a conocer escala de riesgo de trombosis

Mañana, 13 de octubre, se recuerda el Día Mundial de la Trombosis, en honor al médico Rudolf Virchow, pionero en la fisiopatología de la enfermedad. La trombosis es la formación de un coágulo de sangre en una vena o arteria, que puede ser causada por diversos factores. Conocer de la predisposición a padecer esta coagulación es relevante, por ejemplo, en el momento de enfrentar enfermedades como el covid-19, que tiende a generar coágulos en los pulmones. También es importante en las mujeres que quieren tener hijos, ya que de no tratarse, la trombofilia puede provocar abortos.

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De acuerdo a estimaciones, 1 de cada 4 personas en todo el mundo muere de enfermedades causadas por trombosis. El Departamento de Hematología del Instituto de Previsión Social (ISP) lanzó esta semana una campaña para generar conciencia sobre las consecuencias de la enfermedad, sus síntomas y factores de riesgo.

El coágulo de sangre en la vena o la arteria, o sea, la trombosis, puede ralentizar o bloquear el torrente sanguíneo normal e incluso viajar a un órgano, causando una embolia, con consecuencias que pueden ser fatales si no se detecta a tiempo, explicaron en el departamento de Hematología del IPS.

La trombosis más frecuente es la que se localiza en las venas profundas de las piernas, con síntomas como hinchazón, dolor que empieza en la pantorrilla y aparenta una inflamación, enrojecimiento, sensación de calor. Muchas veces, estos síntomas pueden confundirse o pasar desapercibidos, pudiendo darse la embolia.

La trombosis también es una patología subyacente del infarto de miocardio, el accidente cerebrovascular tromboembólico y la tromboembolia venosa (TEV), las tres principales enfermedades cardiovasculares que causan la muerte. Sin embargo, a pesar de su gravedad, la trombosis es prevenible y puede ser benigna si se trata a tiempo.

Uno de los principales objetivos de la campaña es que la gente consulte con su médico y conozca su escala de riesgo potencial, ya que las personas con alto riesgo deben ser monitoreadas e incluso tratadas de manera preventiva con medicamentos anticoagulantes y la adopción de un estilo de vida más saludable, incluida la alimentación y el hábito de realizar ejercicios físicos.

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