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La mujer desapareció el pasado 18 de setiembre. El principal sospechoso es su pareja, Joel Amarilla, ratificó este lunes el fiscal Cazal en conversación con ABC. Los dos vivían en un inquilinato en Itá con el hijo de ambos.
El agente confirmó que el hombre golpeaba a la mujer, porque encontraron restos de sangre en la vivienda de ambos. Las agresiones eran sistemáticas de acuerdo a la versión de los allegados, detalló el fiscal.
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Desde el sábado se realiza una búsqueda en un pozo de J. A. Saldívar donde el hombre amenazaba con arrojar el cuerpo de la mujer, según los familiares de Dahiana. Hasta el momento no se encontró nada, pero el olor que expide el sitio es nauseabundo, indicó Cazal.
“Estamos haciendo rastrillajes permanentes. Recabamos mucha información. Estamos comenzando a retirar datos. Existen indicios de violencia de esta persona. La presunción es que ella sufrió una violencia exagerada”, sostuvo.
Supuestamente, Amarilla Jara confesó que mató a la mujer cuando fue trasladado el viernes pasado a Tacumbú, una versión que no es oficial. El hombre contó que arrojó a Dahiana al pozo junto con otra persona a la que quiso implicar, según los trascendidos. Sin embargo, la pista resultó ser falsa hasta ahora.
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“Los indicios eran por manifestaciones de vecinos y familiares. Era un olor muy fuerte. Es una zona que estas personas, ya sea el señor Joel Guzmán Amarilla o la desaparecida, frecuentaban mucho”, explicó el agente Cazal sobre el sitio en donde se hace la búsqueda.
Amarilla está imputado por violencia familiar y Cazal descartó una causa por feminicidio si es que el cuerpo no se encuentra. La joven se dedicaba a la compra y venta de carne, que retiraba de una matadería ubicada en las proximidades del sitio donde ahora están buscando sus restos.