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Una serie de irregularidades en la ejecución de obras en la administración de Durand fue detectada por la Contraloría, que las publicó en un informe. Una de ellas es, por ejemplo, la falta de registros de anticipos de dinero por valor de G. 26.638 millones.
Durand conversó este lunes con ABC para responder sobre este informe y se limitó en indicar que daría la réplica en un plazo de 30 días, que es lo que permite la Contraloría, a la que felicitó por el trabajo y dijo que “está bien” lo que hace la entidad.
Sin embargo, lo más llamativo fue que el ministro dio casi por sentadas las fallas en las obras y añadió que el ente a su cargo puede ejecutar la póliza de seguro para que otra empresa pueda concluirlas o, en su defecto, recuperar el dinero de la inversión.
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“Le doy la tranquilidad a la gente porque hay una póliza de seguro que garantiza la terminación de la obra o la devolución del dinero”, sostuvo Durand.
Otra de las afirmaciones que llaman la atención de la entrevista con el titular del MUVH fue que tácitamente reconoció que los materiales de construcción que se utilizan en las casas son de baja calidad.
Por ejemplo, contó que el reporte de Contraloría se fijó en unas casas que fueron entregadas el año pasado, pero recién fueron verificadas en julio de este año, por lo que “alguna falla va a haber”, según su criterio.
El informe de la CGR cuestiona también que no todas las tejas de las casas tienen el mismo color, algo requerido por contrato, a lo que Durand respondió que el deterioro del color de las tejas es algo normal con el paso del tiempo porque son hechas por productores independientes del país.
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“Estas son viviendas sociales, estas no son viviendas de primera categoría (…) Muchas veces, en las obras públicas, en la construcción de rutas o de pavimentos, se detectan irregularidades y se corrigen”, sostuvo.
Durand insinuó que los cuestionamientos a su gestión están relacionados a los intereses de las grandes constructoras que quieren acaparar todas las licitaciones y señaló que su gestión también busca incluir a las pequeñas y medianas firmas.
Finalmente, el ministro indicó que también incide el hecho de que la dependencia a su cargo busca un aumento de US$ 47 millones en su presupuesto del año que viene; esto generaría lo que él consideró un “apetito voraz” de las grandes constructoras.