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El sábado pasado, día que Cerro Porteño obtuvo el título del torneo paraguayo, dos adolescentes de 16 años que actuaron de pasapelotas en el encuentro fueron sorprendidos por policías mientras aguardaban en la vía pública, en inmediaciones del estadio, ser buscados por sus respectivas madres.
Según la versión de las víctimas, los uniformados pensaron que se trataba de barrabravas y de manera primeramente prepotente, y luego violenta, los hostigaron a que abandonen el lugar. Los menores trataron de explicarse, pero lejos de razonar con ellos, los uniformados habrían respondido con cachiporrazos, disparos de balines de goma y propinando golpes. Al percatarse de la situación, los funcionarios del club intervinieron a favor de los menores, lo que motivó que los policías huyan del lugar, abandonando esposado a una de sus víctimas.
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Inmediatamente se le solicitó al jefe de la comisaría 4ª de Asunción, comisario principal Ricardo Orué, a cuya jurisdicción corresponde la Nueva Olla, la identidad de los presuntos uniformados, que al movilizarse en motocicleta se pensó inicialmente que eran del grupo Lince. Orué afirmó desconocer la identidad de los presuntos uniformados agresores.
A raíz de toda la indignación que generó el hecho sobre todo en las redes sociales, la Policía Nacional abrió sumario y designó al director de Policía de Asunción, Crio. Principal. Silvino Leguizamón para llevar adelante la investigación. De esta manera, inicialmente se logró identificar a los presuntos involucrados, el Subofic. primero Luis Olmedo y el Subofic. segundo Fredy Salinas, ambos del grupo Aldo, que se desplazan en una motocicleta de la Policía con el número de unidad 6 de dicho grupo.