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El protocolo sanitario para la reapertura gradual de la frontera con Brasil, específicamente entre Ciudad del Este y Foz de Iguazú, fue aprobado ayer por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez. En ese contexto, el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Rivas, dijo en comunicación con ABC que en la fecha se están trasladando la directora de Migraciones, María de los Ángeles Arriola, así como representantes del Ministerio de Salud y del Interior, para poder compartir detalles con las autoridades locales del departamento de Alto Paraná, más específicamente de Ciudad del Este.
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“Gran parte de la responsabilidad del cuidado de la salud correspondería a las autoridades locales en los comercios, que incluye el lavado de manos, el distanciamiento y ni qué decir el tapabocas”, expresó en relación a las medidas sanitarias que se aplican para combatir el COVID-19.
Aseguró que los ministros de Salud tanto de Paraguay como de Brasil están en constante conversación y comentó que el protocolo actual se elaboró con la base en el documento que ya se había consensuado para los centros logísticos.
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Remarcó que está dialogando con su par brasileño para que se realice la conversación vía telefónica entre ambos presidentes, Mario Abdo Benítez y Jair Bolsonaro, de cara a fijar la fecha en que empezarán las actividades. Una vez que los mandatarios acuerden el día, que podría ser el 28 o 29 de este mes, se hará la comunicación oficial, aseguró.
Buscarán aplicar a más ciudades y también aguardan respuesta de Argentina
El canciller Antonio Rivas señaló además que se pretende realizar la reapertura parcial también en ciudades como Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero, cuyos comercios también dependen del movimiento entre ambos países.
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Asimismo, manifestó –como ya lo había mencionado en ocasiones anteriores– que ya han expresado a Argentina la intención de Paraguay de reabrir las fronteras de manera gradual en las ciudades que se encuentran en el límite entre ambos países. Sin embargo, hasta la fecha siguen aguardando una respuesta, comentó.
Las fronteras de todo el territorio nacional fueron cerradas el pasado 24 de marzo, tres días después del inicio del aislamiento total a causa del COVID-19. Esta decisión del Gobierno se tomó luego de una fuerte presión ciudadana en atención a que en ese entonces la mayoría de los contagios por el nuevo coronavirus provenían del exterior. Desde ese bloqueo se dio paso solo a la modalidad de vuelos humanitarios y viajes de cargamentos. Las personas que llegaban desde otros países empezaron a guardar cuarentena en albergues.
Con el transcurso de los meses, el escenario entre los contagios del exterior y comunitarios se fue igualando, hasta que finalmente la situación se invirtió. Actualmente, el 96% de los contagios se dan en el entorno nacional y solo el 4% viene de afuera.
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En el transcurso de estos seis meses, los comerciantes fronterizos fueron parte del sector más golpeado de la frontera debido a la falta de ventas, que anteriormente dependía principalmente de visitantes del país vecino. Tantos los habitantes esteños como sus autoridades locales, específicamente el intendente Miguel Prieto, han realizado varias protestas y movilizaciones para requerir al Gobierno que se reabra el Puente de la Amistad, pero no hay que olvidar que esta situación se replica en otras ciudades fronterizas como Alberdi, Encarnación, Salto del Guairá y Pedro Juan Caballero.
En la fecha nuevamente se realiza una manifestación masiva en la zona céntrica en Ciudad del Este para solicitar que la apertura del puente sea total. Aguardan la mencionada reunión entre las autoridades para conocer más detalles del protocolo acordado.