Cargando...
La sesión extraordinaria convocada ayer a las 8:30 para considerar la expulsión del senador Rodolfo Friedmann (ANR-Añetete) duró poco tiempo, ya que al inicio la senadora colorada Lilian Samaniego planteó una moción de orden de postergación hasta tanto el Poder Judicial emita un fallo en el proceso que se le sigue a Friedmann por presuntos hechos de corrupción durante su mandato como gobernador de Guairá.
La moción tuvo la cantidad justa de votos que se necesitaba para su aprobación. La postergación, en la práctica significa que la sanción pretendida sobre todo por el sector cartista no se trate de manera indefinida, ya que el proceso judicial podría extenderse por hasta varios años.
La Fiscalía imputó a Friedmann, su esposa y otras personas en el marco de un proceso por administración en provecho propio, lavado de dinero, asociación criminal y cohecho pasivo vinculado a las licitaciones para la provisión de merienda escolar cuando el legislador era gobernador en Guairá. Supuestamente, esas licitaciones estaban dirigidas para que ganase siempre una empresa vinculada a Friedmann.
El senador Enrique Riera (ANR-Indep.), principal impulsor de la pérdida de investidura de Friedmann, se opuso airadamente a la postergación y acusó a sus pares de proteger a alguien sospechado de corrupción.
En el mismo sentido, el colorado Enrique Bacchetta planteó que el Senado no podía dar la imagen de no querer tratar un tema tan delicado como eran las acusaciones contra uno de sus integrantes.
La acusación presentada por un grupo de senadores encabezada por el colorado Enrique Riera contra el imputado senador Friedmann es por supuesta violación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades y por uso indebido de influencias, motivos que figuran en el artículo 201 de la Constitución Nacional.
¿Plan cartista?
El senador liberal Salyn Buzarquis dijo ayer que el objetivo de fondo de esta iniciativa era impugnar a Friedmann como senador y que jure en el cargo el expresidente Horacio Cartes.